El Real Madrid derrotó al Almería y continúa a paso firme

El partido comenzó de la peor manera posible para los de Carlo Ancelotti. A los 2 minutos de juego, tras un tiro libre a favor del Madrid, Luca Robertone manejó un fantástico contraataque y asistió con un magnífico centro a Sergio Arribas, exmadridista, que apareció por el segundo poste y marcó de cabeza.

En los primeros minutos, el Real Madrid padeció la falta de un nueve de área. Sin embargo, ante esa escasez de delantero, el equipo de Ancelotti atacó con mucha gente y fueron los mediocampistas, Jude Bellingham y Federico Valverde, quienes llegaron a esa posición para cubrir el hueco.

Tal es así, que el empate se gestó cuando el "Merengue" empezó a encontrar espacios, los laterales fueron muy protagonistas y, tras un centro de Dani Carvajal, Valverde conectó de manera defectuosa de cabeza, pero el balón le cayó a Bellingham y fue el inglés quien empujó la pelota al fondo del arco para estampar el 1-1.

Entonces, el dibujo táctico del Madrid se fue modificando de acuerdo a la posesión: en ataque, se paró con dos mediocampista centrales (Toni Kroos y Aurelien Tchouameni) que contenían los avances, y cuatro delanteros que eran Vinicius y Rodrygo, sumado a las apariciones de Bellingham y Valverde, mientras que en defensa, estos dos últimos retrocedían y el equipo quedaba conformado 4-4-2.

Por otro lado, Almería tuvo aislados y no tan frecuentes ataques, pero siempre que llegó generó una ocasión clara de gol. El Madrid atacó más y controló el partido, pero no brindó garantías defensivas y, si no fuera por la estupenda actuación de Lunin, el resultado sería otro.

Sin embargo, en cuanto a desempeños colectivos los dos equipos tuvieron errores similares. La diferencia la hizo la calidad y la jerarquía de jugadores a la hora de terminar los ataques y de resolver. 

Dicho y hecho: ya en la segunda mitad, el Madrid aplicó la misma fórmula de siempre. Kroos lanzó un pase brillante al área como si fuese con la mano para que aparezca, otra vez, Bellingham y conecte de cabeza.

Tres goles en dos partidos para el reciente fichaje de la “Casa Blanca”. Ancelotti lo pidió y armó el equipo en torno a él y sus características para aprovechar al máximo una de sus virtudes, que es romper líneas y llegar al área para marcar como lo hacía en el Borussia Dortmund.

Gran acierto del entrenador en poner al inglés de mediocentro ofensivo. Si continúa de esta forma, con libertad de movimientos en tres cuartos de campo, será uno de los jugadores más determinantes de esta temporada -aunque ya lo es- y superará todas las expectativas.

Para liquidar la historia, Vinicius decoró el resultado con una auténtica belleza. Excelente jugada combinada por derecha entre Valverde y Bellingham que culminó con el pase al medio al delantero brasileño que controló, se acomodó y la pinchó por encima del arquero con categoría desde la puerta del área y sentenció el 3-1. 

Fue un partido de menos a más para el Real Madrid. Mejoró las falencias defensivas que presentó en un principio. Fue otra exhibición de fútbol por parte de Jude Bellingham y compañía.

El próximo compromiso que afrontará el cuadro de Ancelotti será ante Celta de Vigo, nuevamente de visitante, el 25 de agosto.