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El regreso de La Reina
La murga de la Teja planea volver para celebrar sus 40 años y, si corresponde, "habrá palos para el gobierno"
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01 de diciembre de 2017 a las 05:00
La Reina de la Teja alista su regreso. El objetivo es dar la prueba de admisión el año que viene y concursar en el carnaval de 2019, cuando cumpla 40 años, con un show acorde a su identidad "y si corresponde habrá palos para el gobierno porque la crítica está en el corazón y la esencia de La Reina", remarcó su director, José "Gato" Morgade.
La Reina inició sus ensayos en 1979 frente al club Deportivo del Sur, en Camambú y Baltasar Montero Vidaurreta, a pasos del estadio Paladino. Identificada con los clubes Progreso y Arbolito, su sede inmaterial es la plaza Lafone. José Morgade, Antonio Zenardo y Juan Álvarez fueron los fundadores de una murga defendida por cientos de carnavaleros que sintieron que salir en La Reina era como jugar en Nacional o Peñarol. Concursó por primera vez en 1980 y ganó el primer premio solo en 1994 –lo compartió con Los Arlequines–, pero es un "peso pesado" del carnval, con hinchas en todo el mundo.
"Los chiquilines (aludiendo a sus hijos) tienen la idea de salir y uno acompaña con emoción, ya hubo un avance, un espectáculo que hicimos con amigos en el Florencio Sánchez y allí vimos que la identificación de la gente con la murga está intacta y es un lindo desafío volver, pero hay que salir bien", dijo. En ese show participaron los veteranos componentes de la murga y en una sana mezcla jóvenes que aún siguen descubriendo la riqueza de creaciones de los primeros años de la murga.
En la sede de Daecpu, gremial de los directores de carnaval y donde se desempeña como secretario, Morgade recibió a El Observador. Entre imágenes de su familia y trofeos, mostró dos cuadros que lo acompañan a diario. Uno se lo obsequió Carlos Páez Vilaró en 2003 y exhibe a una comparsa desfilando por los barrios Sur y Palermo. Otro lo adquirió Daecpu a un carnavalero y artista plástico, Marcos Cabrera, y muestra a un director de murga (el propio Morgade) dando el tono a la murga con una viola. "Fue una de las innovaciones de La Reina, dar los tonos con la guitarra, era transgresor y hoy es normal", reflexionó.
La murga no sale desde 2015. "Fue una buena performance, pero deben trabajar mucho para avanzar", dijo Morgade aludiendo a los componentes, entre los que se espera estén sus hijos: José Gabriel "Toby", Gonzalo, Federico y Juan Pablo. El último, maquillador y diseñador profesional, reside en Sydney y hará un aporte técnico y la idea es que los otros, vinculados ahora a otros conjuntos, puedan darse el gusto de estar sobre el escenario defendiendo a la murga en lo que sería un lindo homenaje a su hermana Silvana y a su madre Ana Salvo, fallecidas.
Morgade detalló que "haber visto cómo volvió Saltimbanquis, con alegría y un nivel fabuloso en la prueba de admisión, nos da ganas. Hay varias vueltas, Falta y Resto, La Bohemia, Araca la Cana pasó la prueba... murgas que nos marcaron y humildemente creo que La Reina tiene su lugar".
También, precisó, "murgas queridas, de enormes aportes hubo siempre, y por poner un caso reciente acá queremos el regreso de Agarrate Catalina. Esos gurises hicieron mucho, marcaron un momento y la presencia de murgas de tanto nivel nos ayuda a todos, son buenos espectáculos, suman gente al carnaval".
Morgade admitió que en cada conjunto hay una identidad. En el caso de La Reina, "nació para criticar, en su momento, al gobierno de facto y ahora habrá que darle al gobierno de turno (risas) y no nos va a temblar el pulso".
El regreso sucederá en un año de elecciones y con el gobierno en manos de la izquierda, "pero uno separa los tantos. La murga es un almanaque, elogia lo bueno y le da palo a lo malo, hay amistades, acá recibimos gente de todos los partidos, el presidente (Tabaré Vázquez) es un gran carnavalero, ayudó mucho... pero también sabe bien lo que una murga debe decir en los tablados".
Sobre el carnaval de estos años, destacó "la espectacular evolución artística" y, lamentó "la falta de tablados". Hoy es más costoso sacar un conjunto y eso afecta a los directores. "La gente está, el Teatro de Verano se llena en un ambiente familiero, nunca hay un lío ni se precisan 40 mil policías, los gurises andan sueltos... está todo, pero faltan fábricas para mostrar los espectáculos". Además, hoy se paga más que en otros tiempos a los componentes y si no hay una esponsorización relevante "los números no dan".
Sobre la televisación, para Morgade "nos ayudó a mejorar, lleva al carnaval a todos los uruguayos del departamento 20, acá vendemos abonos a gente del exterior y permite ver con gran calidad espectáculos que quedan grabados, eso no pasaba y no hay chance ahora de ver los grandes espectáculos de otros tiempos".
La Reina prepara la vuelta. Si se concreta, "habrá 17 murguistas sobre el tablado con la misión de regalarle una propuesta digna al componente 18, que es nuestra hinchada", concluyó Morgade.
La Reina inició sus ensayos en 1979 frente al club Deportivo del Sur, en Camambú y Baltasar Montero Vidaurreta, a pasos del estadio Paladino. Identificada con los clubes Progreso y Arbolito, su sede inmaterial es la plaza Lafone. José Morgade, Antonio Zenardo y Juan Álvarez fueron los fundadores de una murga defendida por cientos de carnavaleros que sintieron que salir en La Reina era como jugar en Nacional o Peñarol. Concursó por primera vez en 1980 y ganó el primer premio solo en 1994 –lo compartió con Los Arlequines–, pero es un "peso pesado" del carnval, con hinchas en todo el mundo.
"Los chiquilines (aludiendo a sus hijos) tienen la idea de salir y uno acompaña con emoción, ya hubo un avance, un espectáculo que hicimos con amigos en el Florencio Sánchez y allí vimos que la identificación de la gente con la murga está intacta y es un lindo desafío volver, pero hay que salir bien", dijo. En ese show participaron los veteranos componentes de la murga y en una sana mezcla jóvenes que aún siguen descubriendo la riqueza de creaciones de los primeros años de la murga.
En la sede de Daecpu, gremial de los directores de carnaval y donde se desempeña como secretario, Morgade recibió a El Observador. Entre imágenes de su familia y trofeos, mostró dos cuadros que lo acompañan a diario. Uno se lo obsequió Carlos Páez Vilaró en 2003 y exhibe a una comparsa desfilando por los barrios Sur y Palermo. Otro lo adquirió Daecpu a un carnavalero y artista plástico, Marcos Cabrera, y muestra a un director de murga (el propio Morgade) dando el tono a la murga con una viola. "Fue una de las innovaciones de La Reina, dar los tonos con la guitarra, era transgresor y hoy es normal", reflexionó.
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José Morgade delante de uno de sus cuadros preferidos, creación de Marcos Cabrera.
Salir con nivel, por respeto
"Queremos salir no con la idea de campeonar, pero sí con nivel. El carnaval se profesionalizó, hay mucha exigencia, la calidad artística es tremenda y no es fácil una prueba de admisión; por el respeto al título, a la familia, a la hinchada y al resto de las murgas hay que ser muy serios", añadió.La murga no sale desde 2015. "Fue una buena performance, pero deben trabajar mucho para avanzar", dijo Morgade aludiendo a los componentes, entre los que se espera estén sus hijos: José Gabriel "Toby", Gonzalo, Federico y Juan Pablo. El último, maquillador y diseñador profesional, reside en Sydney y hará un aporte técnico y la idea es que los otros, vinculados ahora a otros conjuntos, puedan darse el gusto de estar sobre el escenario defendiendo a la murga en lo que sería un lindo homenaje a su hermana Silvana y a su madre Ana Salvo, fallecidas.
Morgade detalló que "haber visto cómo volvió Saltimbanquis, con alegría y un nivel fabuloso en la prueba de admisión, nos da ganas. Hay varias vueltas, Falta y Resto, La Bohemia, Araca la Cana pasó la prueba... murgas que nos marcaron y humildemente creo que La Reina tiene su lugar".
También, precisó, "murgas queridas, de enormes aportes hubo siempre, y por poner un caso reciente acá queremos el regreso de Agarrate Catalina. Esos gurises hicieron mucho, marcaron un momento y la presencia de murgas de tanto nivel nos ayuda a todos, son buenos espectáculos, suman gente al carnaval".
Morgade admitió que en cada conjunto hay una identidad. En el caso de La Reina, "nació para criticar, en su momento, al gobierno de facto y ahora habrá que darle al gobierno de turno (risas) y no nos va a temblar el pulso".
El regreso sucederá en un año de elecciones y con el gobierno en manos de la izquierda, "pero uno separa los tantos. La murga es un almanaque, elogia lo bueno y le da palo a lo malo, hay amistades, acá recibimos gente de todos los partidos, el presidente (Tabaré Vázquez) es un gran carnavalero, ayudó mucho... pero también sabe bien lo que una murga debe decir en los tablados".
Sobre el carnaval de estos años, destacó "la espectacular evolución artística" y, lamentó "la falta de tablados". Hoy es más costoso sacar un conjunto y eso afecta a los directores. "La gente está, el Teatro de Verano se llena en un ambiente familiero, nunca hay un lío ni se precisan 40 mil policías, los gurises andan sueltos... está todo, pero faltan fábricas para mostrar los espectáculos". Además, hoy se paga más que en otros tiempos a los componentes y si no hay una esponsorización relevante "los números no dan".
Sobre la televisación, para Morgade "nos ayudó a mejorar, lleva al carnaval a todos los uruguayos del departamento 20, acá vendemos abonos a gente del exterior y permite ver con gran calidad espectáculos que quedan grabados, eso no pasaba y no hay chance ahora de ver los grandes espectáculos de otros tiempos".
La sencillez sirve
Morgade explicó, en otro orden, por qué cuando una barra de amigos, en un asado, entona temas murgueros las canciones que saben son de viejos carnavales. "La sencillez sirve. Aquellos saludos o retiradas prendieron en el colectivo social porque eran preciosas y fáciles de memorizar. Las de ahora son una hermosura, pero con muchos arreglos corales y variedad musical. Da placer oírlas, pero para cantarlas en casamiento hay que ensayar (risas)", comentó. Por eso, cuando aparece el clásico "cantemos una que sepamos todos", salen solas canciones de hace décadas, como la retirada de 1932 de Asaltantes con Patente (Como el día más glorioso / hoy queremos festejar / la alegría bulliciosa / que nos brinda el carnaval / entre aplauso y serpentina / se despide con dolor / la murga que siempre ha dado / a la fiesta buen color / un saludo cordial / brindan Los Asaltantes / a su paso triunfal / de caballero andante).La Reina prepara la vuelta. Si se concreta, "habrá 17 murguistas sobre el tablado con la misión de regalarle una propuesta digna al componente 18, que es nuestra hinchada", concluyó Morgade.
