El uno por uno de Peñarol campeón: Dawson y Formiliano gigantes

Ezequiel Busquets (7). Partido consagratorio. Cerró el lateral y terminó borrando de la cancha al Chory Castro que tuvo un muy buen arranque. 

Fabricio Formiliano (8). El zaguero del campeonato. Líder, seguro, fuerte, impasable. Bancó todo en el juego aéreo, ganó los mano a mano y como si fuera poco abrió el camino de la remontada con un gol. 

Carlos Rodríguez (6). De menos a más. Empezó complicado por Bergessio y compañía, pero metió el cabezazo que generó el empate y terminó ganando los duelos individuales en la recta final del partido. 

Lucas Hernández (6). Mejoró en la proyección ofensiva la tibia imagen que dejó en el Clausura. Tuvo problemas de marca en el primer tiempo, pero levantó con el correr del juego.  

Giovanni González (5). Arrancó muy bien como en el clásico pasado. Pero con un Peñarol netamente dominado. Colaboró en defensa y metió un buen desborde por izquierda. Fue sustituido

Walter Gargano (6). Una enorme muestra de personalidad para afrontar un partido de estas características, jugar 120 minutos y terminar con la lucidez y la calidad que lo hizo. 

Cristian Rodríguez (6). Otro que llegó entre algodones y luchó como un león. Ejecutó el penal con el alma y fue clave en la contención final.

Agustín Canobbio (6). Ida y vuelta constante, una llegada a fondo poniendo una pelota de gol y mucha aplicación táctica. Metió una pelota en el palo dándole forma a la reacción del equipo.  

Gabriel Fernández (6). Controlado en los primeros 60’ hasta que creció cuando el equipo más lo necesitaba. Le hicieron el penal del triunfo.  

Luvas Viatri (5). Inteligente en sus movimientos pero sin desnivelar a la defensa rival. 

Maximiliano Rodríguez (6). Entró y con su inteligencia le dio otra tenencia al equipo. Además, tuvo un cierre admirable corriendo toda la cancha al Chory Castro, cuerpeando y tirándose a los pies para recuperar. 

Fabián Estoyanoff (5). Le dio más electricidad al ataque y puso el centro del empate. Ingreso muy importante para revitalizar el ataque. 

Darwin Núñez (4). Entró con espacios y desperdició un par de chances claras para liquidar el partido.