Elecciones en Brasil: Lula y Bolsonaro se verán las caras el 30 de octubre

Hay un 9% de votos válidos, de brasileños que concurrieron a las urnas y no dio su voto ni a Lula ni a Jair Bolsonaro, que serán los que buscarán ambos contendientes el domingo 30 de octubre.

La polarización entre el actual presidente y el que aspira a serlo con la experiencia de dos períodos completos deja varios puntos a tener presente.

El primero y fundamental es que no hubo dudas respecto de la tarea de la Justicia Electoral. El voto electrónico no ofreció flancos y además mostró la velocidad con la que puede hacerse el conteo. Y esto será fundamental en el ballotage que se presenta reñido.

El segundo punto es que no hubo violencia, pese a los discursos amenazantes, incluso de agresiones previas a los comicios. No debería presentarse un escenario de miedo en lo que significarán estas cuatro semanas donde empieza, por así decirlo, otra campaña.

El tercer punto es que las agencias que realizaron encuestas, como en tantos otros países, mostraron una gran incapacidad. DataFolha, empresa de opinión pública de La Folha de Sao Paulo, un poderoso grupo de medios del principal estado de Brasil, falló dando a Lula entre 10 y 14 puntos de ventaja. Si fue por incapacidad de la recolección de datos, si por interés de restarle fuerza al Presidente, si por combinación de factores, será cuestión de análisis futuro. En lo inmediato, en las semanas que vienen, la credibilidad de los sociólogos que se dedican a proyectar votos estará por el piso.

Con los resultados en blanco sobre negro queda claro que la sociedad brasileña está dividida en sus ideas políticas. Sin embargo, las medidas de apoyo económico tomadas por Bolsonaro en los últimos dos meses y una inflación atemperada le permitieron al actual presidente estar en carrera no solo de cara al ballotage sino como una figura central, quede situado en el gobierno o como líder opositor.