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Enseñar a liderar: ¿qué estudian los uruguayos que quieren ser CEO's?
Los decanos de las principales facultades de Ciencias Económicas y de Administración y de las escuelas de negocios de Uruguay dialogaron con Café & Negocios sobre las cualidades de las personas que deciden profesionalizarse en puestos de liderazgo empresarial.
El nuevo papel de los jóvenes, la profesionalización y la resistencia al cambio
Para el fundador y actual decano de la Facultad de Administración y Ciencias Sociales de la Universidad ORT Uruguay, Gaston Labadie, si bien no existe un perfil típico en términos de edad, años de experiencia y educación del "hombre o mujer de negocios" en Uruguay, se observa una tendencia creciente de formación universitaria y de postgrado entre las personas que ya ocupan puestos de liderazgo y directivos de negocios en el país.
Labadie destaca que se ha producido un cambio positivo en cuanto a la participación de las mujeres en estos roles. Además, menciona que los jóvenes también desempeñan un papel importante en el mundo empresarial actualmente, especialmente en el ámbito de las startups y emprendimientos, que los lleva a profesionalizarse en el conocimiento de altos puestos de liderazgo.
Para el decano con extensa trayectoria profesional y académica, que incluye un doctorado en Sociología de las Organizaciones y Trabajo por la Universidad de Michigan State, el liderazgo en la mayoría de las organizaciones privadas en Uruguay solía ser tradicional, centrado en el líder que dirigía y enfocado en las tareas y el control. Sin embargo, en los últimos años, se ha producido una evolución hacia un liderazgo más profesional, estratégico y orientado al trabajo en equipo y a la satisfacción del cliente.
Labadie destaca como fortalezas del entorno empresarial uruguayo la búsqueda de consensos y soluciones no extremas, así como la cercanía y accesibilidad de los demás líderes empresariales de la plaza local. No obstante, menciona que algunas debilidades incluyen la falta de diversidad en ciertos ámbitos y la resistencia al cambio debido a una aversión al riesgo en la cultura uruguaya.
Predomino de mujeres, falta de habilidades blandas y las TICs
En el ámbito de los posgrados en Administración, Economía y Contabilidad de la Universidad de la República, el perfil del "hombre o mujer de negocios" se ubica en torno a los 34o 35 años, detalla el decano de la Facultad de Ciencias Económicas y de Administración (FCEA), Jorge Xavier. La mayoría de ellos, a su vez, (75%) son profesionales formados en esa la casa de estudios pública, donde las mujeres tienen un leve predominio (58%).
Las fortalezas de los profesionales de negocios en Uruguay radican en su sólida formación en áreas específicas de conocimiento, detalló el decano de la FCEA que ocupó varios puestos gerenciales en el Banco Central y cuenta con una amplia trayectoria académica.
Sin embargo, Xavier identifica dos debilidades significativas. En primer lugar, la escasa formación y experiencia en habilidades "blandas" o competencias sociales y emocionales. En segundo lugar, una baja inclinación hacia el espíritu empresarial, el emprendimiento, la innovación y la toma de decisiones en condiciones de incertidumbre.
No obstante, se ha observado un mayor desarrollo de estas habilidades en el área de gestión de empresas vinculadas a la Tecnología de la Información, que cursan el MBA (máster en administración de empresas, por sus siglas en inglés).
Cuando la juventud resta seriedad y las experiencia de intercambio
El decano de la escuela de negocios de la Universidad Católica del Uruguay, UCU Business School, Marcos Soto, enfatizó en la idea de que un "hombre o mujer de negocios" en Uruguay es una definición amplia, que ha evolucionado con el tiempo.
Soto mencionó que el ecosistema emprendedor ha experimentado cambios en términos de perfiles a favor de los hombres y sectores de industria. Sin embargo, aún persisten sesgos de género y edad, donde en muchos sectores todavía se requiere una cierta edad para acceder a posiciones relevantes, a pesar de que la antigüedad no necesariamente se correlaciona con la experiencia.
Sobre las fortalezas y debilidades del liderazgo empresarial en Uruguay, Soto destacó la profesionalización cada vez mayor de quienes dirigen negocios, lo cual considera una fortaleza que debe ser profundizada. También resaltó la incorporación de una visión global en el liderazgo empresarial, fundamental para el desarrollo de las empresas radicadas en Uruguay.
Por otro lado, el exgerente de la consultora PriceWaterhouseCoopers para Uruguay, y luego para Brasil, mencionó que las debilidades radican en la falta de audacia y la tendencia a mantenerse en la zona de confort, así como la necesidad de pensar de manera estratégica en lugar de enfocarse exclusivamente en las tareas diarias.
Para el magíster en administración de empresas, las personas que acceden a la escuela de negocios generalmente buscan formarse integralmente en la toma de decisiones y acceder a posiciones de liderazgo en sus empresas o mejorar sus habilidades y conocimientos.
En cuanto a las habilidades con las que llegan los estudiantes a UCU Business School, Soto mencionó que suelen tener buenas habilidades analíticas y una base sólida de su formación de grado. Sin embargo, destacó el choque que experimentan al enfrentarse a nuevas metodologías de aprendizaje, donde se espera que desarrollen habilidades de pensamiento crítico, comunicación efectiva y fundamentación sólida de opiniones.
El valor de la introspección para el líder y las barreras burocráticas locales
El decano y profesor de Contabilidad y Dirección Financiera en el IEEM, la escuela de negocios de la Universidad de Montevideo (UM), Gerardo Beramendi, quien recientemente regresó a Uruguay después de 25 años de experiencia corporativa trabajando para The Coca-Cola Company en el extranjero, también compartió sus percepciones sobre los perfiles de la mujer y el hombre de negocios uruguayos, basadas en su experiencia actual y comparativa respecto al país que dejó hace más de dos décadas.
Beramendi destacó que en Uruguay se observa un impulso emprendedor creciente, especialmente entre los jóvenes dedicados a la tecnología. Además, mencionó una extensión de la vida laboral y un ingreso más temprano a la educación en negocios.
El decano destacó el creciente papel de las mujeres en la toma de decisiones empresariales, notando una influencia notoriamente mayor en comparación con el pasado. Aunque aún existe un predominio de hombres en el ámbito empresarial, Beramendi señaló que la participación femenina está aumentando, con un 40% de mujeres en los programas de MBA y una presencia cada vez mayor de emprendedoras y propietarias de negocios.
Cuando se le preguntó sobre las fortalezas y debilidades de los hombres y mujeres de negocios uruguayos, Beramendi indicó que una fortaleza común es la capacidad de identificar oportunidades donde otros no las ven y actuar de manera proactiva.
Sin embargo, señaló que existen barreras burocráticas que dificultan el inicio de los emprendimientos en el país. A pesar de ello, destacó la persistencia y la habilidad para superar obstáculos como una fortaleza distintiva de los emprendedores uruguayos.
En términos de liderazgo, el decano, que cuenta con formación ejecutiva en estrategia financiera, creación de ventaja competitiva y negociación a través de la Universidad de Pennsylvania, destacó que en la actualidad se fomenta el aprendizaje interactuando con otros, comparando experiencias y practicando a través de simulaciones. Además, enfatizó la importancia de la introspección y la reflexión sobre el propósito como parte del desarrollo del liderazgo que destaque al profesional que lo ejerce.
