Entre lo jurídico, lo político y actas de Vázquez, blancos van y vienen con desafuero de Manini

Y aunque esa ausencia de justificación jurídica no terminaba de convencer a algunos integrantes de la bancada nacionalista, que pedían analizar también los aspectos políticos, todos asumían que el Senado se encaminaba a negar el pedido del fiscal Rodrigo Morosoli y mantenerle los fueros al excomandante en Jefe del Ejército Nacional. 

Entonces aparecieron otras confesiones. Las del represor Gilberto Vázquez, formuladas doce años antes que las de Gavazzo pero reveladas por El Observador la semana pasada tras un pedido de acceso a la información realizado por la asociación Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos. 

En la bancada blanca, que tenía previsto definir su posición sobre el desafuero este lunes, se terminó hablando más de Gilberto Vázquez que de Manini Ríos y Gavazzo. Así lo expresaron a El Observador varios participantes de la reunión para graficar la forma en que el episodio salpicó el debate de la coyuntura, llevó a solicitar una prórroga en la votación y dejó "abierta" la definición del desafuero.

Por un lado, los nacionalistas evaluaron un tema de “oportunidad” y concluyeron que no estaban dadas “las condiciones” para tomar una resolución sobre el desafuero de Manini en medio de nuevas revelaciones que “contaminaban” el debate. De hecho, durante el encuentro, varios senadores manifestaron su “sorpresa” por el momento en que el Ministerio de Defensa conducido por el blanco Javier García hizo públicas las actas del tribunal de 2006, ya que suponía un elemento que "incidía" en la discusión. 

La vicepresidenta Beatriz Argimón, presidenta del Senado, dijo en la reunión de bancada que las confesiones de Gilberto Vázquez eran un tema a “considerar” y que había que respetar la “sensibilidad” y los “tiempos” de la ciudadanía para procesar los episodios de los tribunales de honor.

En la bancada se entendió que era necesario "separar" la discusión sobre los sucesos de 2006 del debate del desafuero. A su vez, los dirigentes nacionalistas consultados afirmaron que tanto en la bancada como en la reunión del Directorio que tuvo lugar horas antes quedó explícita la voluntad de “marcar la cancha” con el asunto de los derechos humanos y reivindicar la línea histórica del partido en esa materia. “Es un tema central para el partido del siglo XXI”, dijo Argimón ante el directorio, según relataron participantes del encuentro.

En Ciudadanos primó "lo político"

Posturas diversas

La comisión de Constitución del Senado acordó este martes postergar una semana la votación del desafuero. Pese a estar de acuerdo en el “tema de fondo” –la inocencia de Manini Ríos en el procedimiento de los Tribunales de Honor y la importancia de atenerse a cuestiones jurídicas–, entre los nacionalistas persisten matices respecto a cómo eso debe repercutir en la definición del voto. 

De acuerdo a los informes presentados por los senadores Graciela Bianchi (Aire Fresco), Carmen Asiaín (Aire Fresco) y Carlos Camy (Alianza Nacional) –los tres integrantes de la comisión de Constitución–, de la prueba recabada por Fiscalía se desprende una falta de “mérito jurídico” para imputar a Manini Ríos. Ante ese diagnóstico, los senadores blancos señalan que de acuerdo a la Constitución –que pide analizar el tema en función de si hay o no “formación de causa”–  lo que debe hacerse es no acceder al pedido del fiscal. 

Sin embargo, algunos integrantes de la bancada consideran que la insistencia de Manini Ríos en pedir que se vote su desafuero, así como su disposición a votarlo él mismo en la cámara, puede ser un factor a considerar. 

Entre quienes plantearon esa hipótesis dentro de la bancada nacionalista está la vicepresidenta Beatriz Argimón, así como los senadores Jorge Gandini y Juan Sartori.

En el caso de Argimón, lo que planteó fueron los dos “escenarios” que a su juicio se debían valorar antes de tomar una posición. Por un lado, la presidenta de la Asamblea General reconoció que la doctrina mayoritariamente señala que la opinión del legislador involucrado no influye en la votación del desafuero. Pero por otra parte, argumentó que si los fueros existen para proteger al cuerpo electoral, también podría evaluarse que la postura del representante legitimado por ese cuerpo electoral es un elemento relevante a tener en cuenta. 

En la reunión, la vicepresidenta sostuvo que en ningún caso podía pensarse en "el aplauso fácil de la tribuna", que seguiría analizando al detalle cada uno de los escenarios y que por su rol institucional no tomaría ninguna decisión sin antes consultar al presidente Luis Lacalle Pou.

Por su parte, Gandini –que ya había advertido en otra instancia que “como wilsonista” era afín a votar el desafuero y que para lo contrario lo tenían que “convencer muy bien”–, dijo este martes que la posición de Manini Ríos le "hace fuerza" a la hora de adoptar una definición. “Acá se requiere un proceso de análisis. La Constitución pide establecer si hay mérito suficiente y además pide mayorías especiales. Ahora, si a la persona a la que se está pidiendo el desafuero, por más que los fueros son del cuerpo y no del legislador, pide que se vote y además lo vota, a mi juicio eso introduce elementos diferentes”, dijo a radio Uruguay.  

Según Gandini, eso introduce el “honor” como un elemento más. “El honor es uno de los derechos fundamentales protegidos por el artículo 7 de la Constitución, junto a la vida, la libertad, la propiedad. Si un senador dice ‘quiero comparecer ante la Justicia para demostrar mi inocencia y quiero que me lo voten’, bueno eso cambia un poco las cosas”, advirtió. 

Sartori, por su parte, se limitó a decir que a su entender la postura de Manini era algo que había "que respetar", según fuentes nacionalistas.

Otros integrantes de la bancada han defendido una posición contraria. Los senadores Gustavo Penadés, Carmen Asiaín y Graciela Bianchi, por ejemplo, señalaron públicamente que lo que reclame el involucrado no debe afectar la definición del cuerpo respecto al desafuero. 

Asiaín, que este martes reiteró su postura contraria a aprobar el pedido del fiscal, dijo que "lo jurídico es lo que prima" aunque reconoció que también "hay consideraciones políticas".