Mundo > Intercambios
Estados Unidos y Rusia acordaron discutir un canje de prisioneros tras condena a la basquetbolista Griner
Como en los tiempos de la Guerra fría, Estados Unidos y Rusia se mostraron dispuestos a avanzar sobre un intercambio de prisioneros, aunque con diferencias sobre los canales que usarán para hacerlo.
El tema cobró vigor luego de que el jueves un tribunal ruso condenara a la consagrada basquetbolista norteamericana Brittney Griner a 9 años de cárcel por ingresar a Rusia con aceite de cannabis.
Al momento de su detención, en febrero pasado, Griner jugaba en un equipo profesional de la ciudad rusa de Ekaterinburgo, y fue acusada de contrabando de drogas ilícitas.
El secretario de Estado del país norteamericano, Antony Blinken, indicó que su país quiere "continuar" el diálogo con Moscú para lograr este intercambio de prisioneros, al asistir a una reunión de cancilleres en Camboya.
Del mismo encuentro participó el jefe de la diplomacia rusa, Sergei Lavrov, que en conferencia de prensa dijo que el Kremlin está dispuesto a "discutir de este tema, pero solo en el marco del canal (de comunicación) que fue acordado por los presidentes (Vladimir) Putin y (Joe) Biden".
"Hay un canal especial acordado por los presidentes y, a pesar de algunas declaraciones públicas, sigue funcionando", agregó el ministro de Relaciones Exteriores ruso.
La detención y la sentencia contra Griner pusieron de relieve el "uso de detenciones ilícitas por parte de Moscú para promover su propia agenda", apuntó Blinken y criticó el uso de "individuos como peones políticos".
La decisión del tribunal ruso fue califica como "inaceptable" por Biden, que ya había hecho público su interés por la situación de Griner.
Detenida en febrero en el aeropuerto poco antes del inicio de la invasión rusa de Ucrania, los agentes de aduana encontraron en su equipaje un vaporizador que contenía líquido a base de cannabis.
La doble campeona olímpica y también doble campeona mundial olímpica se convirtió así en un elemento más en la crisis geopolítica entre Rusia y Estados Unidos.
La deportista reconoció haber estado en posesión de esa sustancia, aunque afirmó que la llevó a Rusia por "error" y rechazó cualquier tipo de tráfico de drogas, al subrayar que la pequeña cantidad era únicamente para su consumo personal, con fines analgésicos para sus dolores crónicos.
"Nunca quise hacer daño a nadie, nunca tuve la intención de poner a la población rusa en peligro ni de violar la ley de este lugar", declaró Griner durante el juicio.
Según varios medios estadounidenses, Washington y Moscú debatirían intercambiar a un célebre traficante de armas ruso detenido en Estados Unidos, Viktor Bout, a cambio de Griner y Paul Whelan, un estadounidense que cumple una pena de 16 años por espionaje en una prisión rusa.
