Estrategia de Trump de "máxima presión" sobre Irán intensifica temores de guerra

La administración está cada vez más dividida acerca de si la campaña reducirá las tensiones

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20 de junio de 2019 a las 14:51

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Por Demetri Sevastopulo

El presidente estadounidense, Donald Trump, intensificó los temores de que su campaña de "máxima presión" sobre Irán conduciría a un conflicto militar después de culpar a Teherán por los ataques a los barcos petroleros en el golfo de Omán la semana pasada.

Trump ha cambiado varias veces de posición en cuanto a Teherán desde que retiró a EEUU del acuerdo nuclear con Irán hace un año. En ocasiones, él ha advertido a Irán de "graves consecuencias" si amenazaba a EEUU. Pero Trump también indicó que quería reunirse con los líderes iraníes para negociar un acuerdo, antes de decir que no era el momento adecuado.

"Yo sinceramente creo que el presidente espera que su enfoque de máxima presión conduzca a conversaciones, pero la política que él ha aprobado puede conducir a una guerra que no quiere", señaló Robert Malley, un experto en el Medio Oriente que encabeza el International Crisis Group.

Trump tiene la esperanza de que las sanciones económicas obliguen al régimen iraní a sentarse en la mesa de negociaciones, pero con una posición negociadora cada vez más débil.

Sin embargo, existen divisiones dentro de la administración y opiniones contradictorias entre los expertos acerca de si la política reducirá las tensiones con Irán. Estas han estado aumentando desde que EEUU se retiró del acuerdo nuclear con Irán, y recientemente se intensificaron dramáticamente con una serie de ataques contra barcos en el golfo de Omán de las cuales EEUU ha culpado a Irán.

El lunes Irán enfatizó su propia frustración anunciando que en 10 días superaría los límites de sus reservas de uranio enriquecido acordados en el histórico acuerdo nuclear de 2015.

Trita Parsi -el autor del libro "Losing an Enemy" (Perdiendo un enemigo) sobre el trato de la administración Obama con Irán- comentó que Trump tenía poco interés en una acción militar, pero que estaba siendo engañado por John Bolton, el asesor de seguridad nacional, y por Mike Pompeo, el secretario de Estado. "Los asesores le están dando consejos que él cree que representan una manera efectiva de llegar a la mesa de negociaciones, pero ellos saben que es una manera efectiva de asegurar que se convierta en una confrontación militar", agregó Parsi.

Ambos hombres han negado que la política estadounidense involucre un cambio de régimen. El año pasado, Pompeo describió 12 condiciones para cualquier acuerdo con Irán, cubriendo desde las medidas relacionadas con sus actividades nucleares y de misiles hasta el cese del apoyo a grupos terroristas.

Bill Burns -el actual presidente de la Fundación Carnegie para la Paz Internacional y ex subsecretario de Estado durante la administración de Obama- señaló que el equipo Trump estaba menos interesado en buscar un mejor acuerdo nuclear y más interesado en la "capitulación en una variedad de temas, o en la implosión del régimen".

La Casa Blanca ha afirmado que Obama no fue lo suficientemente severo con Irán, argumentando que el acuerdo nuclear era imperfecto y que no abordaba lo que la administración Trump describe como otras actividades malignas de Irán, incluyendo su apoyo a las milicias regionales y su programa de misiles balísticos.

"Si la campaña de máxima presión no los lleva a la mesa de negociaciones, al menos limitará sus recursos hasta el punto de que tendrán menos opciones para involucrarse en el tipo de comportamiento que consideramos tan problemático", señaló un alto funcionario de la administración.

Algunos críticos han argumentado que Trump no ha respaldado su enfoque de línea dura con respecto a Irán con el tipo de diplomacia que se aplicó junto con la presión económica sobre Corea del Norte. Y aunque Trump ha tuiteado en ocasiones acerca del hecho de querer entablar conversaciones con los líderes de Irán, ha habido poco compromiso en hacer que eso se convierta en realidad.

El funcionario estadounidense respondió que Irán tenía la culpa de la falta de un compromiso de alto nivel, indicando que sus líderes no estaban dispuestos a seguir los mismos pasos que el dictador norcoreano Kim Jong Un.

William Fallon -un almirante retirado que encabezó el Comando Central estadounidense durante la administración Bush en un momento en el que existían preocupaciones de un conflicto militar con Irán- comentó que no estaba claro si la administración Trump tenía una estrategia para lidiar con la situación.

"Yo dudo que la 'máxima presión' vaya mágicamente a transformar a estos tipos. Eso es simplemente una táctica. La pregunta es, ¿cuál es la estrategia?", cuestionó Fallon. "¿Qué le sigue a esto? El Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (IRCG, por sus siglas en inglés) es la organización que mayores riesgos toma dentro de la jerarquía iraní. Tienes que estar preparado para lo inesperado", él indicó.

Con la posibilidad de una diplomacia de alto nivel viéndose remota, la pregunta es cómo EEUU va a contrarrestar lo que ha caracterizado como ataques iraníes en contra de los barcos petroleros en el Medio Oriente. Anthony Zinni -otro exjefe del Comando Central que recientemente se desempeñó como enviado de la administración Trump- expresó que le preocupaba que la crisis se convirtiera en un conflicto.

"Cuando asumí el control del Comando Central, mi mayor preocupación era que la armada del IRGC chocara nuestros barcos", dijo Zinni. "Sólo se necesita que un capitán de la marina estadounidense diga que es una amenaza demasiado grande y abra fuego, y la situación escalará desde allí", él agregó.

Fallon señaló que EEUU había presenciado períodos durante los que el IRGC había tomado acciones provocativas en alta mar que habían provocado advertencias por parte de EEUU, pero que la situación actual era potencialmente más explosiva.

Otro excomandante militar de alto rango opinó que la estrategia estadounidense estaba funcionando en el sentido de que había llamado la atención de Irán y de que había "afectado considerablemente su economía". Pero él dijo que las consecuencias eran "preocupantes" considerando "los múltiples ataques indudablemente iraníes a los buques, los numerosos ataques con drones por parte de hutíes armados por Irán desde Yemen a Arabia Saudita, y la reanudación del enriquecimiento de uranio iraní".

"Podríamos perder el control de la situación, ya que EEUU, en algún momento, tendrá que responder. Pudiera producirse una escalada de violencia", comentó el ex comandante. "Irán está tomando un rumbo muy peligroso", opinó Fallon.

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