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Frustran un atentado en Brasilia con el que buscaban evitar la asunción de Lula
La Policía Civil de Brasil informó la detención de un sospechoso que intentó hacer volar un camión con combustible en el aeropuerto de la capital brasileña como parte de un operativo para frustrar la asunción de Lula da Silva, prevista para el próximo domingo 1° de enero.
El hecho ocurrió el sábado cuando el terrorista colocó un paquete explosivo en el camión cisterna, lo que fue detectado y denunciado por el conductor del vehículo antes de ingresar a la estación aérea.
El escuadrón antiterrorista logró extraerlo y verificó que se trataba de un pequeño artefacto artesanal montado con barras de dinamita conectadas a un reloj.
El hallazgo y posterior arresto del sospechoso, un empresario bolsonarista de 54 años que acampa frente al cuartel general del Ejercito en Brasilia pidiendo la intervención militar para que Lula no asuma, encendió todas las alarmas por el peligro a investidura presidencial.
Según la tradición, tras la asunción, Lula recorrerá la capital en un vehículo descapotado. A la ceremonia asistirán al menos 17 jefes de gobierno o Estado, entre ellos el rey de España y los presidentes de Alemania, Portugal, Argentina y Uruguay, así como varios exmandatarios.
El futuro ministro de Justicia de Brasil, Flávio Dino, dijo que los campamentos montados por grupos de bolsonaristas frente a los cuarteles para pedir un golpe militar que impida que Luiz Inácio Lula da Silva asuma se convirtieron en "incubadoras de terroristas y tienen que ser desmontados".
Anticipó que ya pidió al futuro jefe de la Policía Federal que siga de cerca la investigación porque “con los terroristas, sus apoyo y financistas no hay no hay acuerdo posible”.
El frustrado terrorista fue identificado como un empresario de 54 años que reside en la región amazónica de Pará y que, según su propia confesión, habría ideado el ataque junto a otros acampantes que piden el golpe militar.
El plan incluía detonar explosivos en al menos otros dos lugares de Brasilia como parte de un plan para generar caos que desembocara en un estado de excepción, que habilita a los militares a salir a la calle, según una confesión difundida por el diario brasileño Folha de San Pablo.
En un posterior allanamiento en el domicilio del empresario se hallaron escopetas, revólveres y fusiles, además de cinco explosivos similares a los hallados en el camión cisterna a tiempo.
"Tenía mucho material explosivo en su residencia, lo que demuestra que tenía otras intenciones", dijo el jefe policial Robson Cândido luego de la detención.
Según la propia versión del sospechoso, también planeaba instalar explosivos en postes cerca de una subestación eléctrica en Taguatinga, ciudad del Distrito Federal.
"Una mujer desconocida sugirió a los manifestantes en el cuartel que se instalara una bomba en la subestación eléctrica de Taguatinga para provocar la falta de energía eléctrica y comenzar el caos que llevaría a la declaración del estado de sitio", confesó el detenido.
El hombre dijo trabajar como gerente en una estación de servicio en el interior del estado de Pará y justificó la tenencia de las armas en que las había adquirido legalmente luego de que en octubre del año pasado obtuviera la licencia de portación.
El jefe policial dijo además que el sospechoso será acusado de tenencia y porte ilegal de arma de fuego, municiones y artefactos explosivos, además de un delito contra el Estado democrático de derecho.
