Gobierno atento al futuro del grado inversor de Brasil

El gobierno uruguayo sigue de cerca la crisis brasileña y se mantiene alerta ante la nota de la deuda que den las otras calificadoras de riesgo, tras la pérdida del grado inversor del país norteño por parte de Standard & Poor's. El tema fue analizado el viernes durante la visita de parte del equipo económico a la Mesa Política del Frente Amplio.

Participantes de la reunión dijeron a El Observador que en ese encuentro el subsecretario de Economía y Finanzas, Pablo Ferreri, señaló la relevancia de mantener el grado inversor para Uruguay pero, al mismo tiempo, fue cauteloso sobre Brasil.

El jerarca explicó que las empresas internacionales de magnitud tienen como regla dejar de firmar contratos de inversión en un país al que dos calificadoras le quitaron el grado inversor. Por eso el Poder Ejecutivo mantiene la expectativa sobre el futuro de Brasil en el corto plazo.

Durante la reunión Ferreri también mostró un conjunto de gráficas sobre la situación de Brasil que habían sido realizadas hace tres meses. Apuntó que las ilustraciones carecían de validez en la actualidad porque la situación brasileña se deterioró más rápido de lo esperado.

De todos modos, los representantes del Poder Ejecutivo fueron enfáticos en asegurar que el gobierno mantendrá sus proyecciones para el quinquenio. En ese sentido, durante la reunión fue remarcado que una de las claves para mantener el grado inversor es reducir un punto el déficit fiscal a 2,5% del Producto Interno Bruto como forma de mantener la relación deuda/producto.

Aunque el ministro de Economía, Danilo Astori, no estuvo en la reunión con la Mesa Política, el jerarca se había referido el 8 de setiembre en el Parlamento a la velocidad del deterioro brasileño.

"No nos hemos esmerado como también se ha dicho en mostrar las dificultades del entorno internacional y regional; son las dificultades que estamos viendo en la práctica. Y estas dificultades, estimados señores legisladores, se agravaron notoriamente en los últimos cuatro meses. Entonces, no podemos comparar el análisis que hacíamos el año pasado sobre la realidad nacional e internacional con la que necesariamente tenemos que hacer hoy, nos guste o no nos guste", dijo.