Camilo Dos Santos

Hay indicios de que los 4.500 kilos de coca fueron cargados en Montevideo

Informe alemán señala que precintos no estaban adulterados cuando salieron del puerto capitalino Hamburgo como destino final

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08 de agosto de 2019 a las 05:03

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En absoluto silencio y hermetismo, la fiscal especializada en Estupefacientes, Mónica Ferrero, continuó durante todo este miércoles con las indagatorias con el objetivo de establecer si los 4.500 kilos de cocaína que fueron hallados en el puerto de Hamburgo en Alemania en un contenedor con soja que salió de Montevideo fueron cargados en Uruguay o si la droga fue introducida en Santos, el lugar donde el barco se detuvo por última vez.

En las últimas horas, Ferrero recibió una información que consideraba clave para estructurar la investigación de la mayor incautación de drogas en la historia del Uruguay: el informe preliminar elaborado por las autoridades alemanas. La información fue recibida por correo electrónico por la Prefectura Nacional Naval, la cual elaboró a través del prefecto del Puerto de Montevideo, Marcos Paolini, un nuevo informe el cual fue entregado a la fiscal.

Según informó el periodista Nicolás Lussich en el programa Informativo Carve y confirmó El Observador en base a fuentes al tanto de la investigación, el informe señala que los dos precintos (el de seguridad y el de ganadería) con los que estaba sellado el contenedor son los originales y no fueron adulterados, lo que indicaría que la droga efectivamente fue cargada en Uruguay.

Camilo Dos Santos

Una de las pistas que sigue Ferrero es que la droga fue cargada en Los Cerrillos, fuera del puerto.

El directorio de la Administración Nacional de Puertos resolvió este miércoles tomar “nuevas medidas de seguridad” si se confirma que la droga se cargó al contenedor en Uruguay pero fuera del puerto de Montevideo.

“Una confirmación de tal hipótesis supone un cambio inmediato en el análisis de riesgo a que está expuesto el puerto de Montevideo. Las medidas se impondrán con carácter reservado y serán dadas como órdenes de funcionamiento a las áreas dependientes de ANP y como sugerencias ante las instituciones de Prefectura y la Dirección Nacional de Aduanas. Estas medidas son independientes de las que quepan por la responsabilidad de las empresas si estas tienen vinculación con ANP (agentes, operadores y despachantes)”, señala la resolución.

El escándalo generó un revuelo político que derivó en la renuncia del director de Aduanas, Enrique Canon, quien fue sustituido en forma interina por Jaime Borgiani.

Grimaldi Lines, la compañía naviera italiana que transportó los 4.500 kilos de cocaína a Hamburgo, es la misma que en abril trasladó al mismo puerto alemán un contenedor con arroz uruguayo que contenía en su interior 400 kilos de droga.

En aquella oportunidad, la investigación concluyó que los precintos del contenedor habían sido alterados en el puerto de Santos (Brasil), en donde el barco realizó una escala. 

La firma italiana Grimaldi Lines recorre Buenos Aires, Montevideo, Santos y Dakar (Senegal), antes de ir a Hamburgo.

Pero más allá de esa investigación, el caso volvió a poner dudas sobre los controles que se realizan en el puerto de Montevideo, donde la aleatoriedad se combina con un sistema que prioriza la vigilancia de aquellas cargas que presentan mayor nivel de riesgo. Así, el puerto señaliza con color verde a aquellas con nulo riesgo, amarillo para las que presentan un nivel de riesgo moderado  y rojo para aquellas cargas con alto riesgo. 

Diego Battiste

Las cargas son pasadas por los escáneres del puerto de forma aleatoria, pero aquellas que registran color rojo deben ser revisadas por personal de Aduanas, el cual no solo debe observar el contenido, sino también la ficha de origen y la información sobre el despachante detrás de la carga. 

Según las autoridades alemanas, la droga incautada podría haber generado para sus propietarios ingresos por US$ 1.100 millones una vez puesta en las manos de sus consumidores finales. 

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