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Homicidios cayeron 11% en todo 2021: en el segundo semestre repuntaron, pero 24% por debajo de 2019
El combate a la inseguridad fue una de las principales banderas que llevó a Luis Lacalle Pou al gobierno. No en vano su primera actividad oficial como presidente, el 2 de marzo de 2020, fue una reunión en Torre Ejecutiva con todos los jefes de Policía. “Van a ver a la Policía presente”, dijo ese día el mandatario.
Transcurridos ya casi dos años, el gobierno celebró este martes los números de delitos difundidos por el Ministerio del Interior, que volvieron a constatar un descenso en las cifras de homicidios, así como en las denuncias de rapiñas, hurtos y abigeatos, respecto a los años anteriores.
"Se puede. Nuestro reconocimiento al trabajo de la Policía Nacional", escribió Lacalle Pou una vez presentados los datos, que exhibieron –en la comparación de todo 2020 con 2021– una caída de 11,2% en los homicidios, 13,5% en las denuncias de rapiñas, 5,6% en las de hurtos, y 39,2% en las de abigeatos, a la vez que un aumento de 0,6% en las denuncias por violencia doméstica.
Como se ha hecho costumbre desde la declaración de la emergencia sanitaria, la divulgación de los números reavivó el debate sobre la influencia o no de la pandemia en la evolución de cada uno de los delitos.
Ya adelantándose a esa discusión, el ministro del Interior, Luis Alberto Heber, dijo en conferencia de prensa que no desconoce el posible impacto de la pandemia, pero destacó que las comparaciones eran favorables tanto en los períodos con restricciones a la movilidad como en aquellos sin medidas restrictivas. "Son dos años de baja histórica, gracias a la Policía. Es una baja acumulada, consistente y consolidada", afirmó Heber.
El aumento del segundo semestre
El delito que suele acaparar mayor atención es el de los homicidios, ya que además de ser tomado como punta de lanza del análisis criminal, está sometido a menos distorsiones que las rapiñas o hurtos, dependientes de las denuncias.
Si se compara 2021 contra 2020, los homicidios bajaron 11,2%, al pasar de 338 a 300. Si la comparación se hace entre todo 2021 y 2019, ese delito cayó 23,7%. Si se compara el segundo semestre de 2021 contra el segundo semestre de 2019, la caída fue de 24,1%.
Todas esas comparaciones fueron informadas por el Ministerio del Interior en la conferencia y a través de placas compartidas en las cuentas institucionales.
Lo que no divulgó la cartera fue la comparación entre el segundo semestre de 2021 frente al segundo semestre de 2020, donde –según los datos procesados por El Observador– se registró un leve aumento (5,6%) de los homicidios.
Si se toman las cifras que el Ministerio del Interior había difundido en el correr del año –y con la advertencia de que esos números sufren pequeñas alteraciones cuando se depuran–, surge que en la segunda mitad de 2021 hubo 169 homicidios, cuando en la segunda mitad de 2020 habían sido 160.
Siguiendo la línea de ese cálculo, en el último trimestre del año hubo cinco homicidios más que el mismo trimestre del año 2020 (86 contra 81), lo que significa un 6% de aumento.
El ministro destacó la comparación entre los segundos semestres de 2019 y 2021 (con una caída de 24,1%), ya que –según expresó— son más comparables en términos de movilidad, minimizando así el factor pandemia en la ecuación. Según informó El Observador, fue en octubre del año pasado cuando recién se alcanzaron los niveles de movilidad previos a la pandemia. En el siguiente gráfico se puede observar esa evolución:
Según expertos que han analizado la evolución del delito en distintas partes del mundo, las medidas de restricción de la movilidad tuvieron su impacto en la delincuencia, aunque con magnitudes diversas. En junio de 2021, los investigadores uruguayos Nicolás Trajtenberg y Carlos Díaz advirtieron que no se puede afirmar que la caída de los delitos fuera exclusiva responsabilidad de la pandemia, y que tampoco se puede señalar que las restricciones no tuvieron impacto alguno. Los expertos dijeron que es muy difícil conocer el porcentaje del impacto, ni siquiera en casos particulares.
Las cifras de homicidios habían quedado en los últimos meses en medio de una disputa institucional. En diciembre, el fiscal de Corte, Juan Gómez, se sumó a la polémica cuando anunció en entrevista con Telemundo que al 27 de diciembre, se habían consumado en Uruguay 309 homicidios. El subsecretario, Guillermo Maciel, expresó poco después que tenían "diferencias" en la forma de medir los homicidios con la Fiscalía y que desde la cartera de seguridad se continuaba midiendo de la misma forma que lo hacían los gobiernos del FA. En ese entonces, Gómez había manifestado que hubo un "incremento" de este delito en los últimos meses.
El análisis del Frente Amplio: "Hay un incremento de la violencia"
Tras la divulgación de los datos, desde el Frente Amplio plantearon que las cifras no contemplan el "aumento de la violencia" que, según representantes de la oposición, se ha registrado en el último tiempo.
"Acá hay un dato de la realidad y es el incremento de la violencia", afirmó a El Observador el senador y exjerarca del Ministerio del Interior, Charles Carrera. Si bien señaló que era muy temprano para hacer un análisis profundo, puesto que aún no se publicó el informe completo del Observatorio de Violencia y Criminalidad, a su juicio "hay una información muy parcial que no permite analizar algo que nuestra sociedad está sufriendo que es el incremento de la violencia". Según Carrera, ese incremento comenzó en julio del 2021, junto con el aumento de la movilidad.
El senador del MPP lidera un grupo que hace un seguimiento paralelo de la cantidad de homicidios. En base a esa información, Carrera manifestó que al 18 de enero hubo 21 homicidios y hay "tres casos que están a lo que decida la Justicia, tres presumiblemente delincuentes abatidos por policías". Además, planteó que hubo una treintena de tentativas de homicidio constatadas y tres femicidios.
Por su parte, el sociólogo y exdirector del Observatorio de Violencia y Criminalidad en el primer gobierno del Frente Amplio, Rafael Paternain, hizo la salvedad de que el 2020 y el 2021 fueron años "muy particulares" y argumentó que aún no se puede medir en Uruguay cuánto influyó la pandemia en el descenso del delito.
Además, sostuvo que si bien se habla de una tendencia a la baja en homicidios, en materia histórica "no es así". "El valor sigue estando muy por encima del promedio de años anteriores. Viene en un pico de descenso de lo que fue el 2018 y el 2019, pero estamos lejos, lejísimo de estar en una tendencia auspiciosa", consideró, y opinó que se trata de una caída que comenzó en 2019 y al que se sumó "un impacto directo o indirecto" de la pandemia.
Paternain dijo que el último trimestre de 2019 lo tornó un año muy particular, por la tasa "extraordinaria" de homicidios que hubo en ese lapso. "Está bien, la comparación puede servir, pero estás comparando contra un semestre o cuatrimestre que fue muy particular. La noticia es que los homicidios en el segundo semestre están creciendo respecto al primero", resumió.
De todas formas, entiende que el Ministerio del Interior "tendría que demostrar cuáles son las políticas activas o proactivas de gestión que tuvieron incidencia en la reducción de los homicidios". "No sé si el ministerio lo ha hecho y qué vínculo puede tener la ley de urgente consideración (LUC) con la reducción de la tasa de homicidios", añadió.
Heber dijo que la lucha contra el narcotráfico y el narcomenudeo "es también parte de estos números", porque esas actividades llevan a otros delitos como "hurtos, rapiñas y abigeato". Para el ministro "ahí está realmente el enemigo de nuestra sociedad" y por eso han dado "grandes golpes", tanto al "gran narcotráfico" como a las bocas de pasta base. Según Heber, 1.200 bocas han sido cerradas durante la actual administración, en lo que calificó como una "lucha diaria". También valoró el impacto de la ley de urgente consideración como una de las herramientas "fundamentales" para combatir el narcotráfico y como respaldo jurídico para el proceder policial.
"En todo el país debería haber una alegría o buena noticia de que estamos abatiendo delitos" (...) No es una curva ascendente, es una curva descendente", celebró el ministro.
