Justicia embargó bienes de los 14 empresarios de las fotocopias

Setenta y nueve máquinas fotocopiadoras serán rematadas

Tiempo de lectura: -'

23 de octubre de 2013 a las 21:58

Estás por alcanzar el límite de notas.

Suscribite ahora a

Pasá de informarte a formar tu opinión.

Suscribite desde US$ 3 45 / mes

Esta es tu última nota gratuita.

Se parte de desde US$ 3 45 / mes

El juez de Crimen Organizado, Martín Gesto, trabó embargo genérico sobre los 14 comerciantes procesados por la reproducción ilícita de libros. Además, embargó 79 máquinas fotocopiadoras, que serán rematadas. La Justicia sigue indagando a tres de los procesados por el delito de lavado, ya que la investigación policial determinó que adquirieron casas y autos costosos con el dinero que ganaban en el negocio de las copias.

Según surge del auto de procesamiento judicial, al que accedió El Observador, los empresarios trabajaban en forma “mancomunada”, ya que cobraban los mismos precios, notoriamente más bajos que en otros comercios. Además, el juez dio cuenta de que algunos de los locales pertenecen a un mismo dueño y que una familia entera se dedica al negocio.

El juez Gesto les imputó a los 14 comerciantes un delito continuado de reproducción, almacenamiento y venta ilícita de obras literarias y publicaciones protegidas por derechos de autor.

El fallo señaló que los comercios “escanearon toda la bibliografía básica de la Facultad de Derecho”, por lo que no era necesario llevar el original de los libros más solicitados porque los tenían en stock. Otros libros menos pedidos los tenían escaneados en la misma fotocopiadora, ya que las máquinas tienen disco duro, explicó el fallo. Agregó que en todos los locales “pueden apreciarse a simple vista, listas con autores y textos, así como carpetas conteniendo las copias físicas de respaldo”. Algunos tenían hasta 150 ejemplares de distintos autores.

Mientras duró la investigación los policías investigadores de Crimen Organizado concurrieron 13 veces a comprar libros fotocopiados entre el 24 de agosto y el 16 de setiembre de 2011 para probar el delito. También verificaron que no siempre se facturaba por el trabajo realizado, ya que la mayoría de las veces expedían una boleta simple. Las copias de libros que la Policía adquirió se vendían a precios de entre $ 100 y $ 180.

CONTENIDO EXCLUSIVO Member

Esta nota es exclusiva para suscriptores.

Accedé ahora y sin límites a toda la información.

¿Ya sos suscriptor?
iniciá sesión aquí

Alcanzaste el límite de notas gratuitas.

Accedé ahora y sin límites a toda la información.

Registrate gratis y seguí navegando.