Kazán: una "ciudad ambiciosa"

"Llevamos la hospitalidad en la sangre. Haremos todo lo posible para demostrarlo" durante el Mundial, asegura Daria Sannikova, responsable de la Oficina de Turismo de la ciudad.

Se esperan 200 mil turistas e hinchas con motivo del Mundial en Kazán, la capitán del Tatarstán, una región de mayoría musulmana. Según Sannikova, todo está preparado para que los visitantes sientan "como si llegaran a ver a su propia familia".

Los retos para ello son importantes. El personal de los hoteles y los restaurantes de esta ciudad de 1,2 millones de habitantes, sigue una formación intensa para ser "todavía más hospitalarios" y perfeccionar sus conocimientos de inglés y francés, ya que el primer partido disputado allí en la Copa del Mundo será el 16 de junio entre Francia y Australia.

Durante el Mundial, "las paradas serán anunciadas en inglés en todos los transportes públicos", metro y autobuses, precisa Sannikova. "Y confío evidentemente en los habitantes de la ciudad, que están dispuestos a ayudarnos", añade.

Para Marat, conductor de taxi en Kazán, la cuestión ni se plantea: si tiene clientes franceses durante el Mundial les hablará en francés.

"Aprendí esa lengua en la escuela", cuenta este hombre de 35 años. "No tengo mucha práctica, pero espero que les guste", sonríe.

La prensa local se alarmó recientemente con los problemas de plazas hoteleras, afirmando que era imposible reservar una habitación del 16 al 30 de junio, periodo en el que Kazán acogerá sus partidos del Mundial. A los habitantes se les reprocha que hayan fijado precios muy elevados para los apartamentos en alquiler.

El Mundial "ha disparado los precios del sector inmobiliario", denuncia el diario económico en internet Business.online. En páginas web de alquiler de alojamientos entre particulares, un apartamento de 55 m2 cerca del ultramoderno estadio Kazán Arena se propone actualmente a más de dos mil euros por noche durante esas fechas de junio. "He oído hablar de precios desmedidos solicitados por los apartamentos de alquiler", reconoce Daria Sannikova. "Vamos a intentar solucionar ese problema para que los precios no suban demasiado", asegura, prometiendo que "no habrá locura con los precios".

Actualmente "es la época en la que los hoteles bloquean las habitaciones para grupos ligados al Mundial -las selecciones, los patrocinadores, los periodistas-, que no saben todavía cuántos viajarán a Kazán", explica Sannikova. "Pero entre marzo y abril la situación estará más clara y habrá habitaciones disponibles", afirma.

Con unos 196 hoteles y albergues para jóvenes en Kazán, "todos podrán encontrar el alojamiento que se ajuste a su gusto y a su presupuesto", asegura Sannikova.