La globalización de la actividad financiera

En el negocio bancario deben distinguirse dos grandes áreas de negocios: la relacionada con el funcionamiento del sistema de pagos y la que tiene que ver con la intermediación entre el ahorro y la inversión. En lo que respecta a la primera, la ventaja competitiva de los bancos está en la posibilidad de que algunos de sus pasivos (las cuentas a la vista o aquellas que pueden transformarse rápidamente en ellas) puedan transferirse a través de un instrumento (el cheque) que es ampliamente utilizado como medio de pago. Sin embargo, los costos de la operativa bancaria ha permitido que otros intermediaros adquieran un rol importante en el funcionamiento del sistema de pagos, dada su posibilidad de trabajar con costos operativos más bajos y horarios más extendidos.
Por otro lado, los bancos no están solos como agentes intermediarios entre el ahorro y la inversión, ya que compiten con intermediarios que actúan en el mercado de capitales, con otros agentes financieros no bancarios y con distintas modalidades de inversión directa en negocios, que son muy frecuentes en Uruguay. Los avances en materia de comunicaciones y la globalización de los mercados financieros permiten acceder hoy en día a productos financieros disponibles en el exterior que no requieren la instalación de una institución bancaria en Uruguay para ser ofertados al público. Paralelamente, como fenómeno coyuntural, la búsqueda de altos rendimientos en un contexto de bajas tasas de interés impulsa cierto grado de desintermediación entre la oferta y demanda de fondos, lo que se traduce en una canalización de ahorros hacia demandantes de fondos en forma directa.