La Justicia archivó la causa de Sebastian Bauzá

El expresidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol, Eugenio Figueredo, declaró en su momento que le había entregado personalmente una coima de US$ 400.000 a Bauzá, como parte de un sistema de beneficios que mantenía privilegios de la empresa Full Play, con la que se aseguraba la televisación de los torneos de Conmebol (Copa Libertadores, Recopa, Sudamericana y Copa América). Bauzá negó ante la jueza la acusación el 30 de marzo.

A principios de setiembre Figueredo y Bauzá se cruzaron en el juzgado de Crimen Organizado en un careo dispuesto por la jueza María Helena Mainard. Poco más de una hora después de haber ingresado en el juzgado, Bauzá dijo a la prensa que "la afirmación de Figueredo seguía siendo inverosímil". "Estoy tranquilo porque sé cómo actué. Contesté como tenía que contestar: firme y seguro ", dijo y agregó: "Fui el único presidente (de una asociación de fútbol) que no fue investigado por el FBI. La única persona que a mí me acusó sin pruebas, y lo demuestra hoy, fue Figueredo. Después, nadie más".

Bauzá renunció a la AUF junto con todo su Consejo Directivo a a fines de marzo de 2014 como consecuencia de una crisis política desatada alrededor de la seguridad en los escenarios deportivos, que involucró también al gobierno. "Los hechos de pública notoriedad acontecidos en los últimos tiempos demuestran la necesidad de dar un paso al costado y permitir que otras visiones políticas otorguen gobernabilidad al fútbol", decía el comunicado de renuncia de los dirigentes.