La noche de Malia y Sasha Obama en Buenos Aires
Las hijas del presidente estadounidense salieron a comer por Palermo Hollywood junto a su abuela
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24 de marzo de 2016 a las 13:10
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Acompañadas por miembros de la embajada y una comitiva de seguridad, Malia, Sasha y Marian visitaron Olaya, un exclusivo restaurante del barrio Palermo, con una propuesta de cocina fusión peruano-japonesa. Allí, degustaron langostinos, pulpo, mariscos, salmón y brownie tibio de postre.
Mientras Barack y Michelle Obama bailaban tango en una cena formal organizada por el presidente argentino Mauricio Macri y su esposa Juliana Awada, las hijas del mandatario estadounidense, Malia y Sasha, disfrutaban la noche junto a su abuela, Marian Robinson, en un restaurante de Palermo Hollywood.
La compañía de Robinson no es inusual, ya que la suegra de Obama vive en el tercer piso de la Casa Blanca desde 2010, y está a cargo del cuidado de Malia y Sasha. Cuando ambas niñas se mudaron al emblemático edificio, tenían solo diez y siete años respectivamente, y la mayor preocupación de sus padres era que tuvieran la infancia más normal posible. Robinson fue una gran aliada para la tarea, dedicàndose a ayudarlas con actividades extracurriculares y yendo a buscarlas al colegio.
Según informa el diario argentino La Nación, la velada de las niñas y su abuela en Buenos Aires transcurrió con normalidad puertas adentro, pero los alrededores del restaurante Olaya se vieron desbordados de inquietos vecinos que querían registrar la visita de las populares adolescentes, que duró unas tres horas.
La compañía de Robinson no es inusual, ya que la suegra de Obama vive en el tercer piso de la Casa Blanca desde 2010, y está a cargo del cuidado de Malia y Sasha. Cuando ambas niñas se mudaron al emblemático edificio, tenían solo diez y siete años respectivamente, y la mayor preocupación de sus padres era que tuvieran la infancia más normal posible. Robinson fue una gran aliada para la tarea, dedicàndose a ayudarlas con actividades extracurriculares y yendo a buscarlas al colegio.
Según informa el diario argentino La Nación, la velada de las niñas y su abuela en Buenos Aires transcurrió con normalidad puertas adentro, pero los alrededores del restaurante Olaya se vieron desbordados de inquietos vecinos que querían registrar la visita de las populares adolescentes, que duró unas tres horas.
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