La promesa de Ramos

El entrenador de Peñarol, Leonardo Ramos, cumplió su promesa tras el triunfo clásico subiendo al cerro del Verdún, en Minas, para agradecerle a la virgen por la victoria.

Ramos, que había dirigido un clásico oficial que terminó empatado y uno amistoso que terminó con derrota, hizo la promesa en Los Aromos en una charla privada con el directivo Ignacio Ruglio.

En el ascenso al cerro, Ramos y Ruglio se encontraron con varios hinchas de Peñarol, que los reconocieron y les pidieron fotos al tiempo que le agradecían la victoria clásica.

Ruglio, oriundo de Minas, es de los dirigentes que mejor llegada tiene en Los Aromos y conversa a diario con el cuerpo técnico y los referentes del plantel.

Incluso fue uno de los dirigentes que manifestó públicamente su intención de mantener al entrenador –junto a los integrantes del Movimiento 2809– cuando el Consejo Directivo puso a consideración su permanencia en el cargo y algunos oficialistas, como Walter Pereyra y Jorge Barrera, pidieron que fuera cesado.

"El clásico lo teníamos que ganar a como diera lugar y lo hablamos con Leo. Pero no quiero dar más detalles porque fue una charla privada y no quiero hacerla pública. Lo importante es que Leo pueda trabajar tranquilo y me alegra mucho que se lo haya mantenido en el cargo", dijo Ruglio consultado por Referí.