Diego Battiste

Lacalle debió intervenir para evitar otro voto polémico en ONU

Después de la votación contraria a Israel, el presidente debió intervenir para que Uruguay apoyara la prórroga a misión que investigó violación de derechos humanos en el país caribeño

Tiempo de lectura: -'

25 de septiembre de 2020 a las 05:04

Estás por alcanzar el límite de notas.

Suscribite ahora a

Pasá de informarte a formar tu opinión.

Suscribite desde US$ 3 45 / mes

Esta es tu última nota gratuita.

Se parte de desde US$ 3 45 / mes

La posibilidad de que Uruguay no votara en el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (ONU), una resolución propuesta por el Grupo de Lima por la que se prorrogó el mandato de la misión internacional que investiga la violación de derechos humanos en Venezuela, provocó la alerta en la Torre Ejecutiva. 

Este miércoles, a través de Twitter comenzó a circular la versión que el país no acompañaría la moción que algunas horas antes había sido presentada por la representante de Perú –en nombre del Grupo de Lima– en el consejo, lo que generó que el presidente, Luis Lacalle Pou, convocara al canciller Francisco Bustillo a una reunión para conocer las instrucciones que el Ministerio de Relaciones Exteriores había dado al embajador de Uruguay en Ginebra, según confirmó El Observador a partir de fuentes del gobierno.

Tras la reunión, la Cancillería emitió un comunicado titulado “Uruguay ratifica condena al régimen de Venezuela” en el que señaló que el país apoyaba el proyecto de resolución presentado por Perú.

“Con respecto al régimen de Maduro hemos tenido una posición clara de condena y ella seguirá siendo la misma en todos los ámbitos”, tuiteó Lacalle Pou para despejar dudas. El mensaje fue celebrado por el diputado afín a Juan Guiadó, Miguel Pizarro, que se desempeña como comisionado especial para la Ayuda Humanitaria de Naciones Unidas.

AFP

La resolución será debatida este viernes y votada entre martes y miércoles de la semana que viene. Para ella, el embajador de Uruguay en Ginebra, Ricardo González, solicitó instrucciones específicas acerca de cómo actuar.

Según supo El Observador a partir de fuentes diplomáticas, González había planteado la posibilidad de buscar apoyo de otros países para promover cambios a la resolución propuesta por Perú o una redacción alternativa, pero la respuesta de parte del gobierno –ya hecha pública por Lacalle Pou– fue adherir a la línea planteada por el Grupo de Lima.

El informe de la ONU fue elaborado por la portuguesa Marta Valiñas, el británico Paul Seils y el chileno Francisco Cox, quienes no pudieron trabajar en Venezuela debido a que el gobierno de Nicolás Maduro les impidió el ingreso.

El documento concluye que desde 2014 ocurrieron graves violaciones a los derechos humanos en Venezuela, que habrían sido perpetradas por miembros de las fuerzas de seguridad del Estado y de los servicios de inteligencia, tanto civiles como militares.

Las violaciones a los derechos humanos incluyen supuestas ejecuciones extrajudiciales, detenciones arbitrarias, actos de tortura, ente otros.

Que Uruguay levante la mano y se pliegue a esta propuesta significa un cambio en la orientación de la política exterior que venía desempeñando el país y va en sintonía con lo expresado por Lacalle Pou en campaña electoral y puesto en práctica desde el 1° de marzo, cuando no invitó a Nicolás Maduro por considerarlo un dictador.

En 2019, cuando el Consejo de Derechos Humanos votó la puesta en marcha de la misión, Uruguay –con Tabaré Vázquez como presidente y Rodolfo Nin Novoa al frente de la política exterior– se abstuvo.

Carlos Pazos

Nin Novoa justificó la abstención de Uruguay señalando que era “confrontativa, inflexible y planteaba caminos imposibles”. “No ayuda al esclarecimiento de las violaciones de los derechos humanos en Venezuela”, dijo entonces.

En esa instancia, Uruguay impulsó y logró aprobar una segunda resolución que promovió la instalación de una oficina de Michelle Bachelet, la alta comisionada para los Derechos Humanos en Caracas.

Antes de la votación de la semana pasada, Uruguay había apoyado una declaración del Grupo de Contacto Internacional (GCI) sobre Venezuela que va en la misma línea de lo planteado por el Grupo de Lima y expresó su apoyo a la misión y solicitó su acceso “sin restricciones a los sitios en el país con el fin de cumplir con sus mandatos”.

Los miembros del GCI expresaron su “profunda preocupación por las violaciones de derechos humanos, como se ha visto en los informes recientes de la alta comisionada y de la Misión de Investigación”.

La posición sobre Israel

El ruido acerca de la posición sobre Venezuela se suma a las críticas realizadas días atrás por el Comité Central Israelita (CCIU) y el diputado del Partido Colorado, Ope Pasquet, por el apoyo de Uruguay a una moción que condenó a Israel por "violaciones sistemáticas de los derechos humanos del pueblo palestino y sus efectos en las mujeres y las niñas".

La votación ocurrió el 14 de setiembre en el Consejo Económico y Social de Naciones Unidas, con sede en Nueva York. La resolución "reafirma que la ocupación israelí sigue siendo un grave obstáculo para las mujeres y las niñas palestinas en lo que respecta a la realización de sus derechos".

Tras la votación, el embajador de Israel en Uruguay, Yoed Magen, se reunió con Lacalle Pou, hablaron de la agenda bilateral y brindaron por el nuevo año judío.

El CCIU manifestó "su desacuerdo" con el texto y dijo creer "firmemente" en "la sincera y profunda amistad que existe entre Uruguay e Israel". "Confiamos que, en un futuro cercano, Uruguay no se adhiera a este tipo de votaciones que no reflejan, de ningún modo, la realidad que se vive en Medio Oriente", finalizó el comunicado.

Uruguay votó de manera afirmativa junto a otros 42 de los 54 estados miembros del consejo. Solo tres países (Estados Unidos, Canadá y Australia) votaron en contra y otros ocho se abstuvieron.

Pasquet dijo que "cuesta entender" la postura asumida por Uruguay y realizó un pedido de informes a Cancillería para "conocer las razones" por las que el país "votó como lo hizo".

Fuentes de la Cancillería dijeron a El Observador que desde hace varios años –más allá del gobierno de turno– que el país vota junto a la mayoría este tipo de resoluciones.

En su argumentación, el legislador sostuvo que la votación "lastima los sentimientos de los judíos uruguayos". "Israel es una democracia asediada por regímenes autoritarios que desde el primer día de su existencia han pretendido destruirlo. Es notorio que trata a las mujeres, judías o árabes o de cualquier etnia o religión, de manera incomparablemente mejor que los estados musulmanes de la región, alguno de los cuales, en sarcasmo hiriente, concurrió con su voto a la aprobación de la resolución de referencia", agregó.

La posición uruguaya fue defendida por Daniel Caggiani, diputado del MPP y presidente de la comisión de Asuntos Internacionales de la Cámara de Representantes, quien remarcó que la resolución "contiene más de 12 puntos" y que en primer lugar "condena la ocupación ilegal de Israel de territorio palestino y menciona el trato de respeto a los derechos humanos de las mujeres palestinas". "La existencia de dos Estados ha sido una posición histórica del Uruguay", agregó.

Discuten si se postula nuevamente
El gobierno de Luis Lacalle Pou analiza si Uruguay vuelve a postularse para continuar integrando el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, cuya sede está en Ginebra (Suiza).

El consejo está compuesto por 47 miembros, de los cuales ocho pertenecen a América Latina y el Caribe.

Por iniciativa del gobierno de Tabaré Vázquez, Uruguay resultó electo en 2018 –por tercera vez en la historia desde que fue creado en 2006– y puede ser reelecto en esta ocasión.

 

CONTENIDO EXCLUSIVO Member

Esta nota es exclusiva para suscriptores.

Accedé ahora y sin límites a toda la información.

¿Ya sos suscriptor?
iniciá sesión aquí

Alcanzaste el límite de notas gratuitas.

Accedé ahora y sin límites a toda la información.

Registrate gratis y seguí navegando.