El Poder Ejecutivo evalúa nuevas medidas con el objetivo de disminuir la cantidad de contagios de coronavirus, luego que en las últimas semanas comenzara a aumentar exponencialmente la cifra de infectados.
El presidente Luis Lacalle Pou se encuentra reunido con el secretario de la Presidencia, Álvaro Delgado; el prosecretario, Rodrigo Ferrés, y los integrantes del Grupo Asesor Científico Honorario (GACH) en la residencia de Suárez y Reyes, y a las 14.30 mantendrá un encuentro con el ministro de Salud Pública, Daniel Salinas.
Lacalle también convocó para el martes a Salinas y a otros cuatro ministros: Azucena Arbeleche (Economía), Pablo Mieres (Trabajo), Jorge Larrañaga (Interior) y Javier García (Defensa).
Uno de los temas que está sobre la mesa es aumentar la fiscalización en las empresas, ya que la inspección general del Trabajo detectó que el 60% incumplió los protocolos. “Es donde hay casos positivos”, manifestó Salinas en una conferencia de prensa posterior a la firma del acuerdo con Defensa para incorporar a 40 rastreadores. Allí el ministro advirtió que "el comportamiento social luce desordenado".
También se prevé fomentar y reglamentar el teletrabajo, aunque algunas oficinas públicas ya dispusieron implementar la presencialidad rotativa desde esta semana.
En una nota enviada a los funcionarios, la directora general de Secretaría del Ministerio de Industria, Macarena Rubio, comunicó que la decisión se pondrá en marcha el martes y que tiene como objetivo “controlar la situación de movilidad de los funcionarios”.
En la comunicación, la jerarca señala que cada unidad ejecutora debe organizar el trabajo de las áreas contemplando la posibilidad de realizar teletrabajo y con guardias con turnos presenciales y rotativos.
“Se sugiere evitar las reuniones de trabajo presenciales y utilizar las plataformas virtuales disponibles”, agrega. Además, se exhorta al uso de tapabocas obligatorio en los lugares y espacios de uso común.
Salinas dijo que el país está “peor”, se encuentra en la “zona amarilla” y en algunos momentos acercándose a la anaranjada. “Va a llevar mucho trabajo controlar esta situación. Es como la inercia de una locomotora”, agregó.
"Nadie se piense que estos números los vamos a bajar de la noche a la mañana, va a llevar mucho trabajo recuperar la situación", sentenció.
Los nuevos rastreadores –funcionarios de la Dirección de Sanidad de las Fuerzas Armadas– trabajarán 20 horas semanales, que podrán aumentarse, y continuarán recibiendo una retribución salarial por parte de Defensa.
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