Luego de que la presidenta del ex Sirpa, Gabriela Fulco, fuera entrevistada este martes en El Observador TV, el dirigente sindical José Lorenzo López dio su versión del estado actual del Instituto Nacional de Inserción Social Adolescente (Inisa).
"Los trabajadores han sido el centro de los ataques de la presidenta Fulco, desde antes de haber asumido su cargo en el otrora Sirpa", dijo López a El Observador, quien además agregó que la jerarca "calificó negativamente y acusó a los trabajadores" antes de conocerlos.
Fulco expresó que "el sindicato no debería entrometerse en cuestiones de gestión", ya que, según ella, "se obstaculiza" el trabajo del directorio. "Por supuesto que 'nos vamos a meter' –dijo López-, porque de la buena o mala gestión depende la suerte y el bienestar de todos los que día a día viven en los servicios".
El dirigente sindical explicó que "trabajar con adolescentes privados de libertad nunca ha sido sencillo", aunque agregó que "la situación crítica que sufre hoy el Inisa no se había visto antes". Según él, la falta de diálogo entre Fulco y los trabajadores es uno de los motivos por los que el instituto falla. Además, el dirigente dijo que la actual presidenta "provocó un caos que alteró el normal funcionamiento que se había logrado y que se evidenciaba en la reducción sustancial de las fugas y motines".
Con respecto a los programas que habían mejorado el Inisa, López dijo que la actual presidenta "los descabezó". Según el dirigente, "la soberbia y la torpeza" de Fulco no son el único motivo por el que el sistema "se desestabilizó". López dijo que se buscan "chivos expiatorios", como por ejemplo los trabajadores, y que la presidenta deja que "todo se venga abajo" para aparecer luego como "portadora de la solución mágica".
Fulco también hizo referencia en OTV de las certificaciones médicas de los trabajadores y dijo que habían aumentado durante el verano, en una época en donde no suele haber mayores complicaciones de salud. "La consecuencias de su pésima gestión (de Fulco) la sufren trabajadores que han sido lastimados por centenares y que han sido certificados, cuestión de la que también se los pretende culpabilizar", dijo López.
Además, López también hizo referencia a las "condiciones paupérrimas" en la que los trabajadores llevan adelante sus tareas. Según él, en muchos de los centros se trabaja a la intemperie y sin agua caliente, ni para los internos ni para el personal.
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