Los cultivos de invierno con el viento a favor
Si bien el clima ha dado tregua para un desarrollo correcto de los sembrados, algunas chacras están sentidas por la escasez de agua
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25 de agosto de 2020 a las 05:04
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Las intensos fríos que han caracterizado a este invierno en todo el territorio nacional, sin lluvias, carentes de vientos fuertes y otras adversidades climáticas y con días soleados, han sido muy beneficiosos para que los cultivos de invierno se sigan desarrollando de buen modo, tras algunas dificultades puntuales que hubo cuando la siembra en meses pasados, por heladas tempranas o lluvias en exceso que obligaron a realizar labores de resiembra en algunas chacras, sobre todo de colzas y cebadas, no tanto en el caso de los trigos.
Jorge Andrés Rodríguez, presidente de la Asociación Rural de Soriano, expresó que si bien falta un poco de agua en las chacras el estado general de los cultivos “es muy bueno”, sobre todo desde el punto de vista sanitario.
“En general me parece que están muy bien. Haría falta un poco de agua sin duda, pero poco”, dijo.
En tanto, advirtió que “lo peor” que puede pasar es que llueva luego de mediados de de setiembre, es decir, cuando se define el rendimiento. De todas formas, el agricultor hizo hincapié en que hoy los cultivos están muy bien y adelantó las cosechas serán muy buenas.
“Van a andar muy bien”, señaló.
Según lo informado, las relaciones de nitrógeno son correctas y sostuvo que la necesidad de agua es mucho mayor en la preparación de los barbechos de grano, tanto para mejorar algunas coberturas que se mataron y se están volando por poner agua al suelo.
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La cifra
Colza y carinata
Las oleaginosas de invierno se consolidan, año a año, como una opción crecientemente elegida. Con un mercado seguro y márgenes positivos, el área crece ininterrumpidamente y alcanza niveles récord. En la reciente siembra la colza –el principal de esos cultivos– registró un aumento de 54% en el área sembrada, superando las 100 mil hectáreas por primera vez.
Según la Encuesta Agrícola Invierno 2020 –realizada por la Dirección de Estadísticas Agropecuarias (DIEA) del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP)–, la intención de siembra de oleaginosas de invierno sigue expandiéndose, pasando de 73.251 ha en 2019 a 111.241 ha en 2020, un crecimiento de 47%.
La colza pasó de 65.251 hectáreas en 2019 a 100.241 en 2020, ubicándose muy por encima de las 11.700 hectáreas sembradas en 2013 –unos de los primeros años de siembra comercial del cultivo–. Y en este año se le sumaron 11 mil hectáreas de carinata, un cultivo similar botánicamente, que aumentó el área un 38% en 2020, promovido por la finlandesa UPM como materia prima para la producción de biocombustibles y alimentación animal.
Trigo y cebada
Las proyecciones de intención de siembra de DIEA plantean que el trigo baje un 9%, de 237.501 ha a 217.337 ha, por una mayor competencia de la cebada y colza.
El área de cebada crecerá un 11% o 18.000 ha respecto a la zafra pasada, a 183.277, según DIEA. Eso es contrario a lo proyectado por privados –ya que Maltería Oriental redujo su intención de siembra debido a un menor consumo de cervezas–, no más de 160.000 ha, por debajo de las 164.937 de la zafra pasada.
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