Los detalles del secuestro del padre de Tévez

Lo soltaron y cuando vieron quién era, lo volvieron a agarrar. Se pagó US$ 49 mil por el rescate

Tiempo de lectura: -'

29 de julio de 2014 a las 12:13

Estás por alcanzar el límite de notas.

Suscribite ahora a

Pasá de informarte a formar tu opinión.

Suscribite desde US$ 3 45 / mes

Esta es tu última nota gratuita.

Se parte de desde US$ 3 45 / mes

El padre del futbolista argentino Carlos Tévez fue liberado en la tarde de este martes luego de varias horas secuestrado y de que los delincuentes pidieran un rescate, informan varios medios argentinos.

El secuestro ocurrió alrededor de las 7 de la mañana en Morón, en las afueras de la Capital Federal, cuando el auto del padre del delantero fue interceptado. La cuñada del jugador de Juventus recibió una llamada reclamando dinero por su liberación, informó La Nación.

El caso se manejó con extrema reserva por parte de las autoridades, que en un principio habían informado que sólo se había tratado del robo del vehículo de Tévez padre. Sin embargo, en el correr de la tarde fueron surgiendo algunos detalles insólitos. Por ejemplo, La Nación informó que en un principio los delincuentes sólo habían robado el vehículo, pero cuando escaparon y verificaron cuáles eran sus documentos volvieron a buscarlo y lo secuestraron.

Clarín informó que se pagó 400 mil pesos argentinos (US$ 49 mil) por liberación. El ministro de Seguridad Sergio Berni confirmó que se pagó un rescate: "Es el protocolo. Lo primero que importa es preservar la integridad de la víctima. Ejercimos la presión justa para que lo liberaran", dijo Berni, quien además aclaró que los buscarán “hasta debajo de la cama”.

Segundo Tévez fue encontrado cerca de las 13:30 y ya está sano y salvo en su casa.

CONTENIDO EXCLUSIVO Member

Esta nota es exclusiva para suscriptores.

Accedé ahora y sin límites a toda la información.

¿Ya sos suscriptor?
iniciá sesión aquí

Alcanzaste el límite de notas gratuitas.

Accedé ahora y sin límites a toda la información.

Registrate gratis y seguí navegando.