Luis espera a su amigo Coutinho

También con Philippe Coutinho, el brasileño que conoció en Liverpool, que llama "mi hermano menor" y con quien puede reencontrarse en Barcelona.

En las redes sociales se los ha visto juntos jugando al play-station, charlando animadamente en los pasillos del estadio Centenario o a Suárez regalándole una botella de vodka en un amigo invisible.

En noviembre pasado, el diario deportivo español Mundo Deportivo tituló su portada con una entrevista al delantero uruguayo y la siguiente frase: "Coutinho nos aportaría mucho". Una gran mano de Suárez a su amigo, desde hace mucho tiempo pretendido por Barcelona.

En este comienzo de 2018, el pase de Coutinho a los azulgranas amenaza a convertirse en la telenovela del período de pases. El brasileño se convirtió en el primer protagonista, al reavivarse las especulaciones sobre un eventual pase de Liverpool al club culé.

Según Mundo Deportivo, los dirigentes de Barça habrían presentado una oferta de € 150 millones (€ 110 millones más 40 en bonificaciones) para hacerse con el jugador brasileño, por el que ya estuvieron muy interesados en el mercado de la pretemporada.

Si se cerrara el traspaso por esa cantidad, el jugador de 25 años se convertiría en el tercer fichaje más caro de la historia del fútbol, solo superado por dos adquisiciones de Paris Saint-Germain en 2017, las del también brasileño Neymar (€ 222 millones para Barcelona) y el francés Kylian Mbappé (€ 180 millones para Mónaco).

Las especulaciones sobre el futuro del amigo de Suárez incendian las redes sociales, en un momento del año muy propicio para rumores. Una de las mechas la encendió la marca Nike, que por unos instantes llegó a proponer por error en su página web la compra de camisetas de Barça con el nombre del brasileño.

"Philippe Coutinho está listo para brillar en el Camp Nou. Consigue la equipación 2017-2018 del FC Barcelona con el nombre del mago", anunciaba Nike, marca que viste también al jugador. Un fallo similar al que cometió el comunity manager de Nacional, dándole la bienvenida al club al goleador argentino José Sand en Twiter.

El lunes, el internacional brasileño (32 partidos con la selección) no jugó en la victoria de Liverpool sobre Burnley (2-1). Esa ausencia generó todavía más ruido, aunque el entrenador Jürgen Klopp intentó calmar los ánimos.

"Él (Coutinho) y Mohamed (Salah) están lesionados, nada grave, pero lo suficiente para que no puedan jugar hoy (lunes). Son duda para el partido contra Everton (el viernes)", explicó.

Consultado por el anuncio de Nike, Klopp no quiso entrar en polémicas: "No hay nada que me interese menos que ese tipo de cosas".

Barcelona ya intentó fichar a Coutinho en agosto, pero tuvo que renunciar por las pretensiones económicas de Liverpool, consideradas "exorbitantes", según un dirigente del club azulgrana, al rondar los € 200 millones.

Esta vez, con Coutinho o sin él, Barça parece dispuesto a golpear fuerte en el mercado. Su imagen se vio dañada al no poder retener a Neymar y no pudo recomponerla con el joven francés Ousmane Dembélé, quien se lesionó poco después de llegar y recién ahora podrá reaparecer.

Dembélé llegó procedente de Borussia Dortmund por € 105 millones y € 42 millones en bonificaciones, pero el atacante de 20 años permanece lejos de los terrenos de juego desde mediados de setiembre.

"Estamos dispuestos a traer a Coutinho o a otro jugador (en enero). Hay dinero", declaró el director general del club, Oscar Grau, en la presentación del balance financiero de la temporada 2016-2017, cerrado con € 708 millones de ganancias. Coutinho, que está en un buen momento, con seis goles en sus siete últimos partidos con Liverpool, firmó una renovación de cinco años con el equipo inglés a principios de 2017. Mientras tanto, Suárez apronta la play para jugar más seguido con su amigo.