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Marcia del Campo: “Hay que luchar para erradicar la violencia en la producción”
¿Cómo se siente presidir el directorio del INBA?
Es un honor y un reconocimiento, estoy muy agradecida y honrada con este nombramiento.
Es un desafío enorme, pero creo que la creación de este instituto es una señal clarísima de que el país quiere posicionarse en bienestar animal. Este es un tema clave para un país ganadero y exportador como Uruguay, un tema muy importante que venimos trabajando muchísimo desde la institucionalidad agropecuaria, el sector privado y con los productores para diferenciarse y agregar valor, pero hacía falta una señal política, el compromiso del gobierno de priorizar este tema y considerarlo una política país.
La creación del INBA es esa señal que necesitábamos. El hecho de que yo haya sido designada para presidirlo es una señal de que este tema es importante para animales de compañía como para animales de producción. La idea es a través de este directorio y con la participación de la sociedad construir una estrategia macro que abarque a todos los animales.
¿Cómo se trabajará sobre los animales de producción?
En el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) se venían priorizando estas líneas de investigación y le habíamos propuesto al Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) hacer un diagnóstico de los sistemas de producción.
No hay datos objetivos de qué es lo que pasa en los distintos eslabones con el bienestar animal y queremos cuantificarlo para diseñar estrategias a medida. Tenemos que apuntar al cumplimiento de estándares mínimos de bienestar animal, en todos, pero especialmente en los de producción.
Tenemos muchas ventajas en nuestros sistemas productivos a cielo abierto y en base a pasturas, pero también muchos limitantes. Tenemos la información científica para levantar esos limitantes, pero debemos trabajar en la transferencia para cumplir con ese estándar mínimo. Es lo correcto, así lo muestra el conocimiento científico y es una carta de presentación en el mercado internacional.
Tenemos ventajas comparativas enormes y este es el momento de capitalizarlas y mostrar que Uruguay hace las cosas bien en producción de alimentos o fibra de origen animal.
¿Cuán valioso es el bienestar animal para la producción?
El bienestar animal tiene dos perspectivas: una ética y una económica. El conocimiento muestra hoy que los animales de producción tienen la capacidad de sentir emociones. Se ha avanzado mucho en la temática del dolor y esa es una presión muy fuerte sobre nosotros en temas de producción. Hay cosas que tenemos que reverlas y tratar de hacerlas mejor. Pero, además, hay evidencia de que el buen trato animal y las buenas prácticas de manejo tienen un impacto positivo sobre la productividad y la calidad.
Hay que luchar para erradicar la violencia en la producción. En los momentos prefaena el buen manejo tiene un impacto positivo sobre la calidad del producto, si hacemos las cosas bien se ve beneficiado el productor, la industria y la cadena.
En transporte, planta frigorífica y faena es donde estamos más avanzados. INIA hace la Auditoría de Calidad de Carne junto al Instituto Nacional de Carnes (INAC) y la Universidad de Colorado cada cinco años. Vemos la situación, qué tipos de animales se faenan, qué defectos hay y cuáles son las variables que dan pérdidas a la cadena de carne. Ahora, en lo que tenemos que trabajar es en un diagnóstico a nivel de campo. Cuantificar y tener información objetiva, porque a nivel de prefaena tenemos una idea más clara de lo que sucede. De la última auditoria que hicimos en 2015 podemos decir que el 98,5% de las pérdidas de la cadena cárnica vacuna se deben a problemas de bienestar animal o mal manejo, ese es un dato alarmante que tenemos que actualizar. Hay mucho por hacer.
"El 98,5% de las pérdidas de la cadena cárnica vacuna se deben a problemas de bienestar animal o mal manejo".
¿Qué tipo de problemas?
Los que determinan las mayores pérdidas son los hematomas, el PH alto y cortes oscuros, que están relacionados al manejo.
Un hematoma se da porque un animal fue golpeado o por mal manejo. El transporte de la prefaena lo maneja la industria y ellos han trabajado mucho en la capacitación de los transportistas, pero igualmente hay una incidencia muy alta de hematomas, eso lo vemos en el posmortem. Diría que solo un 27% de los animales faenados en Uruguay no tienen hematomas, el resto todo tiene al menos un hematoma. El 28% de los animales tienen hematomas de Tipo 2, que llegan a músculo y eso es muy importante. Esa carne hay que removerla del canal, además el canal caliente se pesa después de que se remueve esta carne, o sea que el productor pierde esos gramos, porque lo que se paga es el peso del canal caliente. Pierde el productor, la industria y perdemos todos.
A nivel de sistemas de producción ha habido esfuerzos aislados de cuantificar por algunas zonas. La idea es hacer un diagnóstico a nivel país para empezar a trabajar fuerte en la extensión, la capacitación y la sensibilización. Tenemos la obligación de hacer las cosas bien porque es lo correcto.
"Diría que solo un 27% de los animales faenados en Uruguay no tienen hematomas, el resto todo tiene al menos un hematoma. El 28% de los animales tienen hematomas de Tipo 2, que llegan a músculo y eso es muy importante"
¿El INBA controlará el manejo animal prefaena?
No, el rol del INBA será articular con distintos actores para capacitar y asegurar el cumplimiento de los estándares mínimos.
En el tema de hematomas tiene mucho que ver el maltrato o hacer las cosas mal en la prefaena y hay que insistir en la capacitación y en otras cosas, porque en muchos casos el golpe puede ser hasta por el mal estado de una ruta. El INBA se creó para empezar a trabajar en serio en este tema. El desafío es posicionar al país en este tema a través de una estrategia inteligente. Esto es fundamental en lo ético y en lo ganadero desde el punto de vista económico.
