Freepik

Más teletrabajo: la resistencia de los jóvenes a volver a la oficina y la exigencia de un régimen mixto

Saber negociar, tener flexibilidad y potenciar la presencialidad será vital de cara al futuro cuando la pandemia llegue a su fin

Tiempo de lectura: -'

06 de julio de 2021 a las 16:04

Estás por alcanzar el límite de notas.

Suscribite ahora a

Pasá de informarte a formar tu opinión.

Suscribite desde US$ 3 45 / mes

Esta es tu última nota gratuita.

Se parte de desde US$ 3 45 / mes

El 78% de los trabajadores uruguayos está a favor de que exista un régimen mixto entre trabajo remoto y presencialidad una vez que la pandemia termine. En el estudio, realizado por la Universidad de Montevideo, se advierte que esta es una tendencia que ya se está dando en el resto del mundo.

En esta misma línea, los jóvenes aparecen como el grupo de trabajadores que más exigen un régimen híbrido para volver a la oficina. Aumento de productividad, menor tiempo de traslado y comodidad son algunos de los argumentos para que el home office permanezca.

Como lo indican los números, Uruguay no está exento de esta realidad y hay casos donde los empleados prefieren renunciar, porque no están dispuestos a volver al régimen prepandemia.

“En el rango más joven pasa con más frecuencia, pero en otras franjas etarias también”, apuntó la socia de Capital Humano de BDO, Cinthia Eliazer.

En general no exigen estar 100% remoto, pero sí se apunta a –por lo menos- teletrabajar dos o tres días a la semana. En las entrevistas de trabajo, los candidatos suelen manifestar esta necesidad y allí la empresa deberá tener capacidad para negociar un “camino del medio”.

“Se pide mucho el tema teletrabajo. Algunas empresas están dando otros beneficios, porque están volviendo a la presencialidad. En algunos casos, cuando es inviable, los candidatos se bajan del proceso”, contó la especialista.

Ante la posible pérdida de talento, lo más recomendable es estar abiertos a escuchar lo que piden los empleados. Ser lo suficientemente flexibles será clave para mantener la plantilla de trabajo completa, más aún en aquellos sectores técnicos, en donde se precisa de especialistas.

Eliazer puso como ejemplo que “trabajar en base a resultados” es una forma que está implementando el empresariado uruguayo. Es decir, se accede a que el empleado trabaje de forma remota, pero por día se le pide determinados objetivos cumplidos.

“Lo podés hacer desde tu casa o de donde sea, pero esa meta tiene que estar cumplida”, agregó.

Si bien la decisión de volver o no a la oficina, corre por cuenta de la empresa y sus directivos, la opinión del resto de los integrantes es fundamental. Hay casos en donde no se consultó el deseo de los empleados y muchas compañías tuvieron reclamos, porque se cortó un canal de comunicación fundamental.

“Lo mejor siempre es preguntarle a la gente. Tenemos clientes que han hecho encuestas, para tener idea de cuál es la preferencia de los diferentes equipos”, comentó la directora de B&M Asociados, Beatriz Martínez.

Llevar adelante este tipo de acciones, evita malos entendidos. Al haber personas que no tienen los recursos para teletrabajar, están dispuestas a volver a la oficina. Sin embargo, seguramente exista un grupo que prefiere quedarse algunos días a la semana en su casa.

“Depende mucho de cada realidad y de cada persona. Entonces no podés tomar una decisión vertical, porque vas a tener problemas”, argumentó Martínez.

Potenciar la presencialidad

Las especialistas están seguras de que el régimen mixto del que tanto se ha hablado, quedará establecido conforme al paso del tiempo. Sin embargo en algunos casos, por particularidades de cada rubro, seguir en teletrabajo será imposible.

“Hay muchas compañías que están trabajando en ver cómo hacen atractiva la presencialidad”, contó el director de Randstad Uruguay, Juan Pablo Lara. Explicó que dar este paso, implica un cambio de paradigma que es necesario, porque si no los vínculos serán muy débiles.

Una de las primeras recomendaciones, es poder hacer de la oficina un espacio más productivo. El trabajo remoto, por ejemplo, tiene eso de que las reuniones empiezan puntual y dan un buen resultado, el desafío es cómo trasladarlo al escritorio.

“La pregunta es cómo hacemos que los trabajadores se sientan igual de cómodos en un entorno presencial”, añadió Lara.

CONTENIDO EXCLUSIVO Member

Esta nota es exclusiva para suscriptores.

Accedé ahora y sin límites a toda la información.

¿Ya sos suscriptor?
iniciá sesión aquí

Alcanzaste el límite de notas gratuitas.

Accedé ahora y sin límites a toda la información.

Registrate gratis y seguí navegando.