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Massa anunció que Argentina y Brasil inician conversaciones para lograr una moneda común
Argentina y Brasil comenzarán esta semana las conversaciones para crear una moneda común, declaró el ministro de Economía Argentino, Sergio Massa. "Se tomará la decisión de empezar a estudiar los parámetros necesarios para una moneda común, que incluyen desde cuestiones fiscales hasta el tamaño de la economía y el papel de los bancos centrales", aseguró el ministro al Financial Times.
"Sería un estudio de los mecanismos de integración comercial", añadió. "No quiero crear falsas expectativas. Es el primer paso de un largo camino que América Latina debe recorrer".
Si bien Massa aclaró que en principio la moneda solamente incluye a Argentina y Brasil, otros países de la región pueden sumarse. "Son Argentina y Brasil invitando al resto de la región".
Estas declaraciones de Massa va en sintonía con lo que piensan los asesores del nuevo presidente de Brasil, Lula Da Silva. “Debemos tener acción colectiva, acción conjunta en una crisis económica, no puede funcionar el modelo del sálvese quien pueda. Estamos hablando de todos los países de la región latinoamericana y eso implica construir el Banco del Sur, tener un banco central del sur para tener una moneda común. No una moneda única que reemplace a las nacionales, sino una moneda adicional común que permita enlazar nuestros pagos”, planteaba en setiembre pasado el economista ecuatoriano y excandidato a la presidencia de su país, Andrés Arauz, que hoy asesora a Lula.
Para Arauz, la región enfrenta un duro desafío de cara a alcanzar una real integración, que logre unir diversos aspectos entre todos los países, a fin de que se logre “una integración dentro de la región y tener políticas comunes frente a los embates de los ataques especulativos de quienes quieren destruirnos”.
Su plan se centra en la creación de una nueva moneda regional destinada a las transacciones interregionales, evitando así el dólar. El marco se basa en una propuesta hecha por el presidente electo de Brasil, Lula da Silva, quien prometió antes de ganar las elecciones de octubre que “vamos a crear una moneda en América Latina” para “liberarnos del dólar”.
Se espera, según Arauz, que la moneda se llame Sur, y sería supervisada por un recién creado Banco Central del Sur. Para hacer todo esto, Arauz ha aconsejado a Lula que reviva y fortalezca las instituciones de integración regional existentes, como la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) y el Banco del Sur, que fueron socavados por los golpes de estado respaldados por Estados Unidos y el ascenso de los gobiernos de derecha.
