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Mercados cárnicos: tras la pandemia Uruguay quedará muy bien posicionado
Después de la pandemia “nos vamos a encontrar con un mundo donde la inocuidad y la salubridad van a pasar seguramente a jugar un rol determinante y no tengo ninguna duda de que Uruguay va a quedar muy bien posicionado”, subrayó Ricardo Reilly, representante de la Asociación Rural del Uruguay (ARU) en el Instituto Nacional de Carnes (INAC). Ese fue uno de los conceptos destacados en una de las conferencias más esperadas en la Expo Prado 2020, en el segundo día de actividades, cuando se inauguró el ciclo de charlas institucionales, denominado “El agro en la nueva normalidad”.
En la conferencia inicial del ciclo, en el Salón Multiespacio, se destacaron los desafíos que la industria cárnica, uno de los motores clave en la economía nacional, tendrá en la llamada nueva normalidad.
Gabriel Capurro, presidente de la entidad anfitriona, abrió la actividad diciendo: “Esto es para darle a los productores información de calidad, que les sirva para la toma de decisiones”. Y anheló que este ciclo de charlas sea “un éxito”. En la propuesta, organizada por Charrúa TV, los expositores fueron –además de Reilly– Marcelo Secco, representante de la Cámara de la Industria Frigorífica; Diego Arrospide, vicepresidente de la Asociación de Consignatarios de Ganado; y Pablo Caputti, gerente del INAC.
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Un quiebre inesperado
Las consecuencias de la llegada de la pandemia de covid-19 a los países compradores de carne uruguaya estuvieron sobre la mesa, durante toda la conferencia. Para Secco, lo más característico de esta nueva situación “fue que se quebró una tradición en materia de negocios de carne, que es el cumplimiento de la palabra en los negocios”.
El empresario explicó que si bien en China había un porcentaje del 20 o 30% de adelanto, “el vaivén del mercado fue tal que hizo que ese adelanto pasara a ser algo insignificante frente a la posibilidad de romper la palabra”.
Según dijo, esto no era común y menos para una empresa uruguaya y opinó que eso fue lo más disruptivo en materia comercial mundial, pero que ya se está reconstruyendo.
Sobre eso, Caputti opinó que esta es la primera vez que eso sucede en Uruguay y que eso “habla de la integridad del mercado uruguayo”. Agregó que lo más importante en esta nueva situación de la industria es la integridad de los productos, los procesos y las personas, “porque ahora todos sabemos todo de todos y lo que no sea íntegro pasa a ser de una categoría desagradable”.
“La integridad, que hoy es nueva, para el agro siempre fue lo normal”, remarcó.
Todos los conferencistas, en varios momentos, destacaron el trabajo de los productores uruguayos, que no paró durante la emergencia sanitaria.
“Después de la pandemia nos vamos a encontrar con un mundo donde la inocuidad y la salubridad van a pasar seguramente a jugar un rol determinante y no tengo ninguna duda de que Uruguay va a quedar muy bien posicionado”, subrayó Reilly.
Además, hubo coincidencia en cuanto a que el gobierno hizo un buen manejo de la emergencia sanitaria, destacándose en ese sentido “la altísima carga institucional” uruguaya.
Arrospide, por su parte, elogió el trabajo del sector productivo agrícola, ganadero e industrial y dijo que anhela tener una industria mayor y más consolidada, en la que ya ve posibilidades de potenciar la capacidad de faena.
Remarcó, también, la importancia de la exportación de ganado en pie y del sector de cría y destacó el hecho de que “muchos productores han apostado a la genética”.
Redistribución de mercados
Según se informó durante esta actividad, en el primer semestre de este año se exportó por US$ 1.000 millones de dólares en carne, solo un 15% menos que en el mismo período del año pasado, en un contexto muy adverso. Para Reilly eso es señal de una recuperación de los mercados. El expositor dijo que hay un cambio relevante en los mercados, que sufrieron una redistribución.
En 2019 China compró el 66% de la carne exportada, el North American Free Trade Agreement (Nafta) un 15% y la Unión Europea un 5%, cuando a julio durante 2020 China compró 33%, el Nafta 36% y la Unión Europea 16%.
El cambio en los mercados trae de la mano cambios en los productos: hoy se vende más desosado y enfriado, se explicó.
Dentro de los desafíos que presenta la industria cárnica para la nueva normalidad está mostrar el stock uruguayo, sobrepasar el momento de incertidumbre de las empresas extranjeras y anticiparse a leer el mercado, se indicó.
“Los ejes del mundo cambiaron y todavía vino el covid-19, esa es la realidad de nuestro mercado”, concluyó Secco.
