Nacional recordó una de las gestas más grandes del fútbol

El 13 de setiembre de 1903, la selección de Uruguay venció 3-2 a la de Argentina. Fue el primer triunfo internacional de los celestes, que estuvieron representados por Nacional. El viernes se cumplieron 110 años de la hazaña, que el club tricolor festeja a lo grande con la entrega de medallas a los socios más antiguos.

El año pasado Nacional disputó en setiembre varios partidos con una camiseta alternativa de color celeste, especialmente diseñada para recordar aquel hito, cuando Nacional asumió la representación del seleccionado que tenía que enfrentarse al poderoso equipo argentino que un año antes le había ganado dos partidos a Uruguay en la cancha de Albion en Paso Molino: 3-2 el primero y 6-0 el segundo.

Debido a que la Liga, encargada de convocar a la selección, citó a más jugadores de Nacional que de CURCC, los directivos del club inglés se negaron a integrarse. Esto causó desazón en la Liga, que entonces se reunía en el Café Gambrinus. Intentaron gestiones para que el conjunto carbonero cambiara de opinión, pero no fue posible.

Si bien lo más sensato hubiera sido suspender el partido, Nacional tomó la decisión de representar a la selección, frente a la incredulidad de muchos. Los tricolores se tenían fe, ya que en 1902 le habían ganado al club argentino Barracas en Buenos Aires y en el Parque Central, en ambas oportunidades por 2-1.

“El honor para nuestra institución es uno de los valores fundamentales. Nacional entendió, entonces, que el compromiso contraído de antemano con los hermanos argentinos no podía postergarse y así fue que Nacional, se hizo Uruguay”, dice una crónica publicada en el sitio web de Nacional y agregó que “aquel 13 de setiembre, en Palermo, la selección nacional doblegó a su oponente por 3-2 ante la sorpresa de todos”.

Ese hecho “marcó para siempre el compromiso de Nacional con el seleccionado celeste. El futuro vería a nuestro glorioso club transformarse en la pieza más importante sobre la que se cimentaron los éxitos más rutilantes de la historia del fútbol charrúa”.

Argentina estaba conformada por los mejores jugadores de Alumni, Belgrano, Lomas y Estudiantes. Los pronósticos indicaban que triunfarían por no menos de seis goles.

Los jugadores de Nacional empezaron a entrenarse diariamente desde fines de agosto, cumpliendo un horario de 15 a 17 horas. El día del partido viajaron en el barco Tritón. Llegaron a la dársena Sur a la hora 11 y fueron recibidos con un almuerzo en el restaurante Aus Keller de la calle Corrientes.

Por Nacional habló Eusebio Céspedes, padre de los jugadores: “Sabemos que no podemos ganar; venimos como hermanos a cumplir”.

En aquella oportunidad, Uruguay formó con Amílcar Céspedes; Carve Urioste, Bouton Reyes; Nebel (capitán), Carbone, Pigni; Bolívar Céspedes, Rincón, Carlos Céspedes, Castro y Cordero.

El partido se desarrolló en la Sociedad Hípica y fue observado por 8.000 personas, entre los que estaban el presidente argentino Julio Roca y el ministro uruguayo Daniel Muñoz. Carlos Céspedes marcó el primer gol y su hermano Bolívar Céspedes puso el segundo. Argentina logró igualar; sin embargo, otro gol de Carlos Céspedes le dio el triunfo a los celestes a poco para el final.