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Dos mujeres asesinadas, otra con muerte cerebral, y seis detenidos por violencia doméstica
En un caso el hombre, pese a tener una orden de restricción judicial, se presentó en la casa de su expareja para llevarse a su hijo con él para celebrar la Nochebuena y no toleró que ella se lo negara. Volvió a las dos horas, entró a la casa ubicada en el barrio de La Comercial y la mató de un disparo en la cabeza. También le disparó a la hermana de la víctima, quien quedó internada en el CTI de la Médica Uruguaya, con muerte cerebral. Luego, sobre las 2.30 de este miércoles, se fue para su casa, y horas después fue detenido.
En otro caso, en Flor de Maroñas, la expareja de otro hombre se defendía como podía de sus golpes; el hombre la atacaba con el atizador de la parrilla –con el que la hirió en su cara–, hasta que intervino la hija de la víctima, una joven de 18 años. El atacante –sin antecedentes penales ni de violencia doméstica– decidió entonces matarla: le clavó un cuchillo de 15 centímetros de largo en el pecho, y la joven murió minutos después en el hospital Pasteur, a donde fue trasladada. El asesino se escapó y, según dijo a El Observador el fiscal del caso, Enrique Rodríguez, ya se libró una orden de detención contra el hombre, pero aún se encuentra prófugo.
La jornada fue extenuante para la fiscal de Delitos Sexuales que está de turno desde este miércoles 25, Sandra Borgano. Sobre las seis de la tarde, dejó su celular a su fiscal adjunta, Magda Puig, para entrar a una de las tantas audiencias que tuvieron por la tarde por distintos casos vinculados a violencia doméstica.
En diálogo con El Observador, Puig –que acababa de salir de otra audiencia– aseguró que solicitaron una prórroga de 24 horas más para la detención del femicida de La Comercial, y que Boragno lo llevaría ante la justicia este jueves. Pero además, contó, el equipo de fiscales –integrado por ella, Boragno y la fiscal adscripta Esther Brasil– tenía a disposición otros cinco detenidos, por diversos episodios vinculados a violencia doméstica o violaciones a las restricciones de comunicación y acercamiento.
Fuentes policiales señalaron que es un hecho que "en los días libres", en los que hay "más tiempo familiar" y alcohol de por medio, suelen generarse con más facilidad situaciones de violencia de género y familiar.
Las cifras
Según datos de la División Políticas de Género del Ministerio del Interior a los que accedió El Observador, en los últimos tres años se registró un aumento de denuncias referidas a situaciones de violencia doméstica. Medido en un período comprendido desde el 1 de enero al 15 diciembre, en 2017 se registraron 37.764 eventos, en 2018 hubo 37.913, y este año tuvieron lugar 38.044 denuncias, lo que significó un aumento del 0,3% cada año.
Respecto a los asesinatos, hasta el momento la cartera de seguridad lleva registrados 26 homicidios a mujeres ocurridos en contexto de violencia doméstica, aunque no todos son definidos como femicidios. Para que así suceda, tienen que darse casos en los que la justicia haya probado que la víctima sea una mujer que murió por "motivos de odio, desprecio o menos precio, (o) por su condición de tal", y que además –de acuerdo al Código Penal– se cumplan otras características, como que hubiera entre ambos "algún incidente de violencia física, psicológica, sexual económica o de otro tipo" o que ella se hubiera negado a tener una relación sexual, entre otros.
Es por eso que la investigación de Rodríguez –subrogante de la fiscalía de Homicidios– por el momento continúa bajó su órbita, porque no hay indicios aparentes de femicidio, de acuerdo a la estricta letra de la ley.
De los 26 asesinatos a mujeres en ámbitos domésticos, 22 son femicidios –pese a que la cartera todavía no incorporó los ataques de la jornada navideña por encontrarse aún en investigación–.
Los asesinatos con agresores que eran parejas o exparejas disminuyeron en los últimos tres años. En 2017, de acuerdo a la información proporcionada, hubo 23 homicidios de este tipo –los cuales no necesariamente son femicidios–; el mismo número se mantuvo un año después, y este año –medido el mismo período de enero a diciembre– hubo 18 casos.
Los asesinatos domésticos cometidos contra mujeres por parte de un familiar con el que no tenía un vínculo sentimental también disminuyeron en los últimos tres años, con la salvedad de que no puede establecerse una tendencia. En 2017 se registraron cinco casos, al año siguiente hubo ocho, y este año se dieron cuatro.
Más violencia
Una encuesta elaborada por el gobierno y difundida a fines de noviembre de este año, indica que el 76,7% de las mujeres uruguayas sufrieron alguna vez alguna clase de violencia de género. En comparación con la edición anterior de esta encuesta, realizada en 2013, ese porcentaje creció cuatro puntos.
También creció este tipo de violencia cuando es aplicada por parte de la pareja o expareja, tanto si se pregunta por los últimos 12 meses como por toda la vida. En el primer caso, mientras en 2013 el 18,2% de las mujeres encuestadas declaró que había sufrido agresiones, en la edición de este año contestaron en forma afirmativa el 19,5%. Ante la pregunta de si fueron víctimas de violencia por parte de hombres con los que tuvieron o mantenían una relación sentimental, en 2013 contestó que sí el 45,4%, y este año lo hicieron el 47%.
A las que respondieron que fueron víctimas de esta violencia en el último año, les preguntaron también qué tipo de agresiones sufrieron, y la mayoría –el 18,4%– aseguró que fue psicológica. Un 4,4% dijo que fue económica o patrimonial; un 3% física; un 2,2% digital; un 1,6% sexual.
Asimismo, el trabajo indica un crecimiento de la violencia de género infringida contra niñas de hasta 15 años. Mientras en 2013 el 34,2% afirmó haber sido víctima de alguna agresión, en 2019 la cifra ascendió a 37,1%.
