El año nuevo trajo el primer estreno del 2020 para Netflix. Y se trata nada menos que de una nueva versión de Drácula, aunque la serie no se limita a adaptar una vez más la novela de Bram Stoker. Contada a lo largo de tres episodios de noventa minutos, la primera temporada de esta nueva adaptación plantea cambios y novedades a una de las historias más célebres del terror clásico.
Sus responsables son los británicos Mark Gatiss y Steven Moffat, creadores de otra reversión de un personaje clásico: Sherlock, la serie protagonizada por Benedict Cumberbatch que trajo al investigador y sus aventuras al presente. Después del detective más famoso, se metieron con el vampiro más famoso, aunque en su caso no lo trajeron al siglo XXI, pero si se lo llevaron a Inglaterra.
Es que en esta adaptación, el conde quiere mudarse y abandonar Transilvania. Ahí entra en escena el protagonista original de la historia, Jonathan Harker, que aquí es un abogado que viaja al castillo del vampiro para gestionar su traslado y su mudanza. Harker descubrirá pronto el secreto de su anfitrión y la acción se trasladará a Inglaterra, con Drácula enfrentado a un puñado de monjas, entre las que se cuenta la hermana Agatha Van Helsing, que ocupa en esta versión el lugar de uno de sus oponentes clásicos de la literatura y sus sucesivas adaptaciones cinematográficas.
Moffat y Gatiss apelan al humor negro y a algunas modificaciones a la mitología tradicional del vampiro, al igual que lo hicieron con Sherlock, aunque hay otros elementos que se mantienen firmes y fieles a las diversas versiones de este relato, como las diversas reglas que rigen a los vampiros.
El encargado de interpretar al personaje del título es el danés Claes Bang, y sobre sus hombros tienen una responsabilidad diferente a la de otros colegas que han estado en su lugar, ya que en esta serie es él quien narra la historia, y desde cuya perspectiva se sigue el relato, mientras que lo habitual es que el foco esté puesto en Harker, su esposa Mina y el doctor Van Helsing.
Con algunos homenajes a la versión de la productora Hammer Films, en la que el vampiro era interpretado por el fallecido Christopher Lee, esta nueva adaptación a cargo de la BBC británica y de Netflix (donde puede verse en Uruguay) combina lo clásico con lo nuevo. Si bien aún no está confirmada una segunda temporada, Mark Gatiss ha dado a entender que habrá más de este Drácula en camino.
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