Niños con diabetes, ¿cómo ayudarlos a sobrellevarla?

Esta enfermedad se caracteriza por la presencia de hiperglucemia, es decir, azúcar alta en sangre a causa de la falta o a la poca secreción de insulina. Esta última, que se produce en el páncreas, se necesita para que el azúcar de los alimentos entre en las células y se utilice como fuente de energía.

Las señales claras de que esto sucede se ven cuando una persona tiene sed, cansancio, pérdida de peso, hambre, entre otros.

En la niñez y adolescencia la más frecuente es la diabetes autoinmune Tipo 1, que genera un déficit total de insulina. Esta clase de diabetes tiene un debut abrupto, que normalmente requiere internación. Al tiempo que se diagnostica , el paciente debe comenzar a inyectarse insulina.

Por otro lado, está la Tipo 2, si bien es poco frecuente en infancia, cada vez aparecen más casos en niños. En este caso hay una producción de insulina pero no es la adecuada. El origen de este tipo de diabetes está vinculado a la genética de la persona, al exceso de peso y a la falta de actividad física.

Los pilares para tratar esta enfermedad se relacionan con la alimentación, educación, auto-monitoreo (de la glucemia), actividad física y el tratamiento farmacológico. El objetivo es mantener la glucemina dentro de valores normales, para asegurar una buena calidad de vida.

Los niños con diabetes suelen tener un apetito más irregular, vómitos y la diarrea de forma frecuente y una mayor sensibilidad a la insulina. Además, en general el ejercicio que realizan es discontinuo, y resulta difícil de cuantificar.

Uno de los problemas se vincula con la alimentación. El consumo de comida debe ser similar al de cualquier niño de su edad: con presencia de vitaminas, minerales y la mayoría de los nutrientes que aportan energía (proteínas, hidratos de carbono, lípidos). Asimismo, es necesario eliminar los azúcares simples (azúcar de mesa y miel).

La clave para un buen control es lograr un equilibrio. Es decir, el infante debe adecuarse al plan de insulinas y realizar actividad física. La familia debe contar con un respaldo médico para enfrentar de manera correcta esta situación.

Por otro lado, en ocasiones se observa que los progenitores le temen al uso de de edulcorantes por parte de sus hijos. Sin embargo, deben saber que son seguros y no producen cáncer. Cuando el equipo de salud los receta, los pueden usar como un recurso para mejorar el sabor de la comida.

A partir de los avances científicos, el conocimiento de la enfermedad y la disponibilidad de alimentos específicos para diabéticos permiten cada día más mejorar la calidad de vida de estas personas.

Mitos

• Solo pueden comer manzanas verdes. Falso, pueden consumir cualquier tipo de manzana
• No pueden ingerir vegetales dulces como remolacha y zapallo. Falso, pueden y deben comer vegetales de todo tipo
• No pueden consumir panes, pasta, bananas o papas. Falso, pueden comerlos, solo deben controlar la porción