No alcanza con tenerla

Uruguay debe cambiar la forma de llegar al arco de enfrente o tendrá muchos problemas

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01 de junio de 2014 a las 18:48

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Uruguay es predecible y eso en fútbol es un pecado. Que el rival sepa los movimientos que el equipo va a hacer dentro de la cancha, es una enorme complicación para cualquiera.
Esa es una de las enormes falencias que tiene este combinado del Maestro Tabárez que deberá mejorar su control sobre la pelota, la forma de distribuirla, la manera de crear sorpresa ante la adversidad e intentar llegar con mucha más velocidad por las bandas.

El propio capitán celeste, Diego Lugano, lo dijo tras la victoria ante los norirlandeses: “Cuando se nos meten atrás y tenemos que tocar para los costados nos hacemos un poco lentos y predecibles en nuestro juego, no es nuestro fuerte, pero puede pasar en la Copa del Mundo y por eso hay que trabajar la paciencia”.

Pero no es el único pecado celeste y quedó demostrado en un partido que fue de neto entrenamiento contra Irlanda del Norte: pese a tener la pelota durante el 80% del encuentro, Uruguay no encontró los caminos debidos al arco contrario. Careció de profundidad y, por ende, sus delanteros no tuvieron grandes apariciones.

En el primer tiempo, Diego Forlán y Edinson Cavani, debían bajar a recepcionar el balón. ¿Quién es el Forlán de Sudáfrica 2010 en este equipo? No existe. Por el simple hecho de que la selección juega sin enlace en la mayor parte de los encuentros.

Cuando ingresó Nicolás Lodeiro hubo más fluidez con la pelota, pero normalmente Uruguay se prodigó en ataque con una gran segunda parte del Cebolla Rodríguez por izquierda. Esa es una de las claves ofensivas de este equipo: la llegada por las bandas.

En eso también ayudó –en cuentagotas– Gastón Ramírez quien fue el Cavani de Sudáfrica y fue mucho más táctico que de costumbre.

Lo que está claro es que con la pelota “solo” no alcanza. Como si tenerla no fuera un tesoro.

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