Peñarol, un gigante hambriento

Es el campeón vigente del Uruguayo pero los hinchas viven como si hiciera una década no festejaran títulos

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25 de febrero de 2014 a las 22:17

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Es el vigente campeón del Uruguayo, pero vive como si hiciera una década no ganara nada y si tuviera la obligación de levantar una copa todos los domingos. Institucionalmente es un modelo de gestión en el fútbol uruguayo, pero al hincha poco le importa. Tiene más de 70.000 socios que cada mes apuestan por un club a largo plazo, pero el domingo el equipo se fue bajo una cortina de silbidos. Está construyendo su estadio y proyectan el club para el futuro, pero al hincha solo le importa ganar el fin de semana. Después de dos técnicos en la misma temporada (Diego Alonso y Jorge Goncálvez), llegó Jorge Fossati, un consagrado que ya está bajo sospecha. Jorge Da Silva fue campeón y nunca manejó la posibilidad de quedarse en Peñarol. Advirtieron a sus hinchas que no llevaran bengalas a los estadios porque la Conmebol aplica sanciones, y Peñarol ya fue notificado que recibirá una multa de US$ 10.000 por el partido en Venezuela. Las contrataciones las sugiere y aprueba la comisión de contratos, que integran todas las representaciones políticas del club, y aquellos que llegaron como salvadores hoy ya no tienen la aprobación de todos. Ayer, en la vuelta a los trabajos después del empate ante Racing, tres hinchas burlaron el protocolo de seguridad, ridiculizaron a Emiliano Albín, los futbolistas aurinegros se molestaron y se alteró el habitual ambiente de trabajo en Los Aromos. Como consecuencia de ello, la directiva intervino y los tres socios fueron identificados y notificados de que no pueden ingresar más a Los Aromos.

Peñarol vive a diario en una constante presión, que lleva a que se transforme en un gigante hambriento que devora todo a su paso. Como si los avances deportivos e institucionales fueran circunstanciales y el club quedara reducido a un equipo de fútbol que tiene que ganar el domingo, en tiempos en los que el profesionalismo en el mundo tiene otras exigencias.

“¿Si es un gigante hambriento? No tengas dudas que sí, que esa es la sensación que se vive en torno al club. Porque Peñarol es el vigente campeón y mantiene las chances intactas de pelear por el título. No es para cualquiera el mundo Peñarol”, reflexionó el presidente Juan Pedro Damiani, quien sugirió que dejen trabajar al técnico y que esperen los resultados.

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