Proyecto sobre voluntariado con varias críticas quedará en pausa hasta octubre

El proyecto había generado críticas de organizaciones sociales y religiosas y diferencias entre el oficialismo y la oposición, que entendía que de ser ley personas como curas y rabinos iban a tener que inscribirse en el Ministerio de Trabajo e inscribir a otros religiosos.

La decisión parlamentaria fue que cada partido lo trate de forma particular y dentro de unos dos meses se presenten las propuestas para modificarlo, según dijo a El Observador el senador colorado Germán Coutinho, presidente de la Comisión de Población, Desarrollo e Inclusión. En el caso del Frente Amplio, por ejemplo, será tratado en la bancada del Senado.

A su vez, en octubre comenzarán a recibir a organizaciones que pidieron audiencias con los legisladores luego de conocer de qué iba el proyecto. Coutinho dijo que por el momento son unas cinco organizaciones las que pidieron asistir a la comisión.

Tal como fracasó en el Senado, la iniciativa tenía como objetivo "promover y facilitar" la participación solidaria. Sin embargo, establecía controles estrictos para este tipo de actividades. El proyecto inicial de los senadores Pablo Mieres y la fallecida diputada frenteamplista Berta Sanseverino regulaba el trabajo voluntario en el sector privado.

En el Senado, el oficialismo decidió fusionar el sector privado con el público para el que ya existía una regulación, y eso llevó a aumentar los controles. El proyecto inicial también diferenciaba el voluntariado ocasional del permanente mientras que este realiza una diferenciación que, según Mieres, no es suficiente. "No se le puede pedir a (la ONG) Techos que registre a todos los que salen a pedir dinero para la construcción una vez en el año", explicó.

El proyecto establecía que "no se consideraran" dentro del ámbito de aplicación de esta ley las actividades de voluntariado "aisladas o esporádicas" o las actividades de voluntariado ejecutadas por razones "familiares, de amistad o de buena vecindad".