Qué implican para Uruguay las exigencias de la Unión Europea en aspectos tributarios

Si bien a Uruguay se los considera una “jurisdicción cooperante”, se le solicita que mejore algunos aspectos de su legislación tributaria que se pueden ver como “nocivos”, punto con el que se compromete cumplir para fines de 2022, según el Ministerio de Economía y Finanzas.

Esto implica hacer cambios y desde el gobierno se sostiene que se está en pleno intercambio de información y de análisis con la UE para implementarlos, todavía sin dar mayores detalles.

El bloque europeo apunta a las rentas de fuente extranjera que están exoneradas del pago de impuestos. Es decir, las personas físicas y las empresas tienen gravadas solo las rentas que generan en Uruguay –criterio de territorialidad–­, a diferencia del criterio de renta mundial que implica gravar todas las rentas aunque se generen en cualquier parte del mundo. Hoy esto ocurre de manera parcial y solo se gravan con IRPF las rentas de capital mobiliario (acciones, bonos y depósitos) de personas físicas.

Según el abogado tributarista Leonardo Costa, lo que le podrían pedir a Uruguay es ir hacia renta global al menos en el caso de personas físicas residentes. El régimen seguiría siendo “beneficioso”, pero perdería uno de los atributos que lo hacen “más efectivo”. Y si se le pide que sea renta mundial en sociedades sería “un cambio muy grande en el ADN del sistema tributario” que se reformó en 2007, explicó al programa Fácil Desviarse.

Por su parte, el exsubsecretario de Economía y Finanzas, Pablo Ferreri, recordó que la exoneración de las rentas pasivas de capital de fuente extranjera ha favorecido la instalación de holdings en el país, lo que se vería “severamente debilitado” si se realizan los cambios exigidos. “Uruguay perderá incentivos a la radicación de empresas, que por otros motivos ya tiene amenazados regímenes como el de zonas francas”, escribió en su cuenta de Twitter.

Ferreri apuntó a que Uruguay tiene por delante una discusión de fondo sobre cómo atraer inversiones productivas, que generen empleo de calidad, sabiendo que varias de sus herramientas quedarán “perimidas” por los cambios en materia de fiscalidad internacional.

Si bien Uruguay ha hecho una infinidad de cambios en los últimos años, de vuelta le hacen un recuerdo de que seguramente la fiscalidad internacional le va a exigir aggiornar su legislación para poder “convivir normalmente”, dijo a El Observador  el especialista tributario, Fabián Birnbaum.

En la lista gris que se revisa cada seis meses también fueron incluidos en esta oportunidad Costa Rica, Hong Kong, Macedonia del Norte, Malasia y Qatar.