Quiénes son las seis personas destacadas con pensiones graciables aprobadas en 2021

Una corresponde a José Luis Pérez Montes de Oca, a quien el Poder Ejecutivo —al remitir el proyecto de ley al Legislativo— describió como "un intérprete de destacada trayectoria, erigiéndose en referente en el uso del instrumento batería". El músico fue "docente de gran parte de los instrumentistas del país", a quien el Estado reconoció "un valioso aporte a la cultura artística nacional", en base a lo aportado por la Asesoría en Actividades Musicales de la Dirección Nacional de Cultura del Ministerio de Educación y Cultura (MEC). 

La solicitud había ingresado de mano del propio intérprete en mayo del 2019, y estuvo un año y medio bajo análisis de la Comisión Permanente para el Tratamiento de Personas Graciables, liderada hoy por la subsecretaria Ana Ribeiro. Pérez Montes de Oca describió en su misiva que creó "un método de estudio y buena herramienta para ser aplicado en la matriz principal" del folklore nacional: el candombe. "No tengo premios internacionales, por que no existen competencias en esta materia", escribió.

Además de ratificar sus méritos, la comisión dio cuenta de que el intérprete no estaba percibiendo ingresos al momento del análisis. La pensión graciable se aprobó por ley en agosto de este año. 

Otra prestación fue concedida el mismo mes para Emilia Marlene Otero Larrosa, cuya solicitud de 2018 ingresó al MEC bajo el título: "40 años con el Tango: 1976 a 2018". Oriunda de Paysandú, la artista performó en incontables certámenes de interés nacional, recibió reconocimientos diversos y organizó numerosos eventos asociados al clásico estilo musical, declarado por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad. 

En un informe para la comisión, la Dirección de Cultura entendió "de total justicia" otorgar la pensión, por su "muy dilatada y prolífica trayectoria, realizando grandes aportes al desarrollo y la difusión del tango", así como por su organización de eventos "de altísima relevancia para el género". El Poder Ejecutivo y el Parlamento valoraron sus méritos, y consignaron la carencia de "recursos propios suficientes". 

Una tercer pensión fue concedida a Carlos Daniel Araújo, quien se consagró campeón sudamericano en natación en un certamen de 1997 en Buenos Aires. El proceso de trabajo de la comisión permanente contó con un informe de Alfredo Etchandy, delegado de parte de la Secretaría Nacional de Deportes (SND), quien repasó que Araújo "es una persona aquejada de varios problemas de salud que determinaron una grave discapacidad", y que "encontró en el deporte una salida y una oportunidad".

"A pesar de su discapacidad logró resultados relevantes que demuestran su afán de superación y lo convierten en un ejemplo para los demás", valoró el periodista y jerarca. El informe contó con una acreditación firmada por el Círculo Deportivo de Lisiados (Cideli) argentino, que dio cuenta de que el uruguayo triunfó en la Copa de las Américas de Mar del Plata, y adjuntó una imagen suya al borde de la pileta con la medalla dorada colgada al pecho. 

Araújo también tuvo una veta musical destacada, con una formación de varios años en percusión. Uno de sus docentes fue el prestigioso percusionista, Nicolás Arnicho. Araújo fue miembro fundador en 1994 de la banda de rock La Rosa Mosqueta, con varias presentaciones por todo el país. 

Otra pensión graciable fue aprobada en favor de Teresa Rivero Consul, a casi cinco años de la solicitud. La mujer es viuda de Walter Roque, campeón sudamericano en 1956 con la selección mayor uruguaya. La comisión en la órbita del MEC determinó en 2017 que correspondía la pensión en virtud de la "destacada trayectoria futbolística" Roque. La Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) certificó quince disputas internacionales del deportista con la selección celeste. 

En aquella fecha, Teresa Rivero percibía unos $6.290, menos de la cuarta parte del mínimo de 7,5 BPC requeridos por normativa para ser contemplada en el beneficio. 

En mayo de este año el Parlamento también aprobó una pensión graciable para Jorge Raúl Díaz Figueroa, en reconocimiento a una "muy destacada trayectoria futbolística, integrando el cuerpo técnico de la selección uruguaya de mayores que logró el título de Campeón Sudamericano de Fútbol, en la ciudad de Buenos Aires, República Argentina en el año 1987".

Aquel elenco alzó la copa en el Estadio Monumental, tras imponerse ante Chile con un gol de Pablo Bengochea de rebote, en el área chica. Aquella selección dejó por el camino a la locataria argentina, que el año anterior se había consagrado como campeona del mundo en la copa de México 1986. Según explicó Etchandy a El Observador, "se considera (para la pensión) a quienes formaron parte del plantel campeón e hicieron su aporte".

Por último, este año se aprobó la prestación para Luis Alberto Vázquez Amarilla, bicampeón sudamericano en 1985 y 1987 en la disciplina de levantamiento de potencia. Para ese informe, la Federación Uruguaya de Levantamiento de Potencia enumeró 12 logros del deportista, en los que se añaden siete consagraciones como campeón nacional en un tiempo de ocho años. 

A la fecha de la solicitud de la pensión graciable, Vázquez Amarilla percibía menos de la mitad de los ingresos mínimos para ser considerado en el beneficio. Asimismo, especificaba al BPS que no poseía bienes muebles ni inmuebles. Tanto el Poder Ejecutivo como el Parlamento subrayaron su "lugar destacado en la cultura deportiva" del Uruguay.