Se cumplen 87 años del primer gol en el Estadio Centenario

El Mundial de 1930 era el primero en disputarse y ya había comenzado con dos partidos simultáneos disputados el 13 de julio. Uno en la cancha de los Pocitos -perteneciente entonces a Peñarol- entre Francia y México, en el que se marcó el primer gol de la historia de la Copa del Mundo a través del francés Lucien Laurent a los 19 minutos. El árbitro que a su vez también entró en la historia por convalidarlo, era uruguayo: Domingo Lombardi.

Al mismo tiempo pero en el Parque Central, el escenario de Nacional, jugaban Estados Unidos-Bélgica que terminaría con victoria por goleada 3-0 de los norteamericanos.

Otros partidos se disputaron los días posteriores de los distintos grupos, hasta que el 18 de julio, el día que se conmemoraba el centenario de la Jura de la Constitución, con el cemento aún fresco, se inauguró el Estadio Centenario, del cual este martes se cumplen 87 años.

Uruguay era el encargado de estrenarlo en el partido ante Perú, una de las dos selecciones que compartían el grupo. La otra era Rumania.

Los celestes comandados por Alberto Suppici formaron ese día con Ballestrero; Andrade, Nasazzi, Tejera, Gestido; Lorenzo Fernández, Castro, Cea; Urdinarán, Petrone e Iriarte.

El encuentro se tornó muy intenso y los peruanos llegaron en algunas ocasiones con mucho peligro, sobre todo, a través de Lavalle, uno de sus delanteros más importantes.

Sin embargo y cuando no se encontraba el camino a la apertura, llegó una jugada entre Pedro Cea y Héctor "Manco" Castro sobre los 61 minutos que rompió el cero.

Fue en el arco de la Tribuna Colombes y allí el inolvidable Manco le dio el triunfo a los celestes. No solo se transformó en la primera victoria de Uruguay en el Estadio Centenario, y la primera en los Mundiales, sino que también ese fue el primer tanto convertido en la historia del máximo escenario futbolístico del país.

Años más tarde, en 1983, pero también un 18 de julio como el de este martes, el presidente de entonces de la FIFA, Joao Havelange, en nombre del máximo organismo, colocó una placa en el Estadio Centenario denominándolo "Monumento al fútbol mundial".