El ministro del Interior, Luis Alberto Heber, se encuentra en la Comisión de Especial de Seguridad y Convivencia de la Cámara de Senadores para brindar detalles sobre la situación de Charles Carrera, exdirector general de Secretaría del Ministerio del Interior, investigado por haber brindado atención médica en el Hospital Policial y tickets de alimentación a una persona que recibió un disparo desde la casa de un policía. Sin embargo, ni Carrera ni la bancada del Frente Amplio en general están en la Comisión.
La presencia de Heber en la comisión responde a un pedido expreso de la coalición de gobierno, que a principios de este mes pidió que el tema tomara estado parlamentario para que el Poder Legislativo pudiera contar con información oficial sobre esta situación, informó a El Observador el senador blanco Jorge Gandini.
"Asuntos Internos hizo esa reevaluación de pruebas, determinó que hay indicios de delito, e hizo la denuncia en fiscalía", anunció por su parte el ministro Heber.
La bancada de senadores del Frente Amplio resolvió no asistir a la sesión, según confirmó a El Observador su coordinadora, Liliam Kechichian. La decisión se fundamentó en que los legisladores opositores vienen de "retirarle la confianza" al mismo Heber en su calidad de ministro, que entienden que el caso pertenece a la órbita judicial, y que respaldan a Charles Carrera ante las acusaciones.
El senador es cuestionado por el caso que involucra a Víctor Hernández, un hombre que en 2012 recibió un disparo proveniente de la casa del entonces subcomisario de Policía de La Paloma, que lo dejó parapléjico y que a instancias de Carrera, por entonces director general del Ministerio del Interior, recibió "atención excepcional" en el Hospital Policial, sin ser funcionario.
El caso, divulgado por Santo Seña (Canal 4) desató una investigación sobre el accionar del actual legislador frenteamplista y motivó que el Ministerio del Interior retomara investigaciones internas.
Hernández estuvo internado durante casi tres años y medio en el Policial, con su hermano como acompañante y con el grado de suboficial, necesario para atenderse allí, aunque ni ellos ni nadie de la familia tienen vínculos con la Policía.
Además, Carrera ordenó además entregarles tickets de alimentación por $ 20 mil, equivalentes entonces al salario promedio de un agente. Heber estimó que todo esto significó un perjuicio de US$ 260 mil para las arcas del Estado.
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