Supermercados aplicarán el derecho de admisión a los que ingresen sin tapabocas
El uso extendido y obligatorio de esta protección genera preocupación en materia de seguridad tanto en comerciantes como en la policía
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24 de abril de 2020 a las 05:03
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Los guardias de seguridad de los supermercados de todo el país tendrán desde este viernes una nueva disposición: advertir a quienes entren a los locales a hacer compras que no podrán hacerlo sin tapabocas. Si bien no hay una resolución o decreto que lo establezca ni se definió todavía una sanción concreta para aquellos comercios que dejen entrar a sus clientes sin barbijo, el acuerdo entre el Poder Ejecutivo y la Asociación de Supermercados del Uruguay (ASU) establece que las empresas aplicarán el derecho de admisión.
"Para los que no quieran, los guardias les dirán que correrá el derecho de admisión", dijo a El Observador el presidente de la ASU, Daniel Menéndez. Y para el caso de los almacenes, autoservicios o bares –los comercios barriales–, regirá la misma medida, aunque el control no será tan riguroso, tal como lo advirtieron los directivos del Centro de Almaceneros Minoristas, Baristas, Autoservicistas y Afines del Uruguay (Cambadu) en una reunión que mantuvieron este jueves en la Torre Ejecutiva con el secretario de Presidencia, Álvaro Delgado.
"Como se sabe, nuestro sector es distinto, y no tenemos personal en las puertas para poder controlar" que todos los clientes entren con tapabocas, dijo a El Observador el presidente de Cambadu, Antonio Ameijenda. Por eso, añadió, que Delgado definió dar "una semana más de tiempo" para poder instrumentar la medida, sobre todo apuntando a que el gobierno cuente para entonces con un decreto o disposición específica en la cual puedan ampararse los trabajadores o propietarios de los comercios más chicos a la hora de exigir el uso de los barbijos a los que ingresen a comprar.
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Si se aprueba una reglamentación, como se comprometió a hacer el Poder Ejecutivo, en la que se establezca sanciones para los locales que no sean rigurosos en el control, será visto por Cambadu como una medida positiva, agregó Ameijenda, porque de esa forma tendrán la "excusa" para exigir el uso de tapabocas, que de lo contrario quedará sujeto a la buena voluntad de las personas.
"A veces es difícil enfrentarse a las personas si no tenemos elementos o leyes que nos respalden", sostuvo.
Además, Delgado dijo anoche en la conferencia de prensa en la Torre Ejecutiva que el uso de barbijo también será obligatorio en los bancos y redes de cobranza.
Problema de seguridad
La medida trae aparejado un problema en materia de seguridad que tiene preocupados a los comerciantes, pues el uso de tapabocas reduce la capacidad de las cámaras de seguridad y de los guardias de identificar a las personas. De hecho, según dijeron a El Observador fuentes de la Policía Nacional, esta "nueva realidad" que incluye el uso extendido del barbijo en todos los espacios públicos –entre otros cambios culturales, como lo adelantó el gobierno– torna "más complejo y difícil el trabajo de identificación de delincuentes".
"Para nosotros ese es un tema de preocupación: nos hace abrir más los ojos y estar atentos, porque es una de las cosas con las que vamos a tener que convivir ahora, con la nueva normalidad", acotó Menéndez.
En ese sentido, según dijo Delgado este jueves, el Ministerio del Interior se encuentra trabajando en coordinación con las redes de cobranza y los bancos en la elaboración de un protocolo de seguridad, para establecer la obligación de que los clientes se quiten el tapabocas antes de entrar a los comercios para que las cámaras puedan tomar sus rostros.
El presidente de la Asociación de Supermercados, por su parte, dijo que hasta el momento no ha habido diálogo con el gobierno para estudiar un mecanismo de esas características para esos comercios. "Ha sido tan rápido todo que todavía no tuvimos oportunidad de discutirlo", sostuvo Menéndez.
Costo en la distribución
En la reunión con Delgado, los directivos de Cambadu le advirtieron que no tenían forma de brindar gratuitamente tapabocas para los clientes que no tuvieran uno a la hora de comprar. Por esa razón quedó rápidamente descartada la obligación de que ellos tengan la obligación de brindar la protección. "Son muy caros para nosotros", sostuvo Ameijenda
"Tampoco vamos a tener obligación de dar tapabocas porque es imposible; son muy caros para nosotros", añadió.
Adrián Cabrera, gerente general de Cambadu, sostuvo que el gobierno al momento no les entregó un stock para repartir y explicó que ellos no podrían encargarse del tema porque además del precio del producto, el principal costo reside también en la infraestructura para repartir los dispositivos. "Tenemos miles de puestos de venta, por lo que la logística de distribución terminaría costando más cara que los barbijos", afirmó.
Por lo que los comerciantes, añadió, apelarán a la "conciencia" de la población. Y entre otros recursos, se desplegarán en los próximos días carteles en la entrada de los locales en los que se exhortará el uso de la protección.
Caso positivo en supermercado Disco
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