Teletrabajo: gobierno hace más flexible el exhorto y busca regularlo

En los hechos, de a poco se fueron habilitando protocolos para el reingreso de trabajadores a sus oficinas, algo que sucedió tanto en la administración pública como también se empezó a aplicar en el sector privado.

Consultado por El Observador, el ministro de Trabajo, Pablo Mieres, dijo que la exhortación “sigue” pero no como “en los primeros días de la pandemia”, sino que ahora está “más flexible”. “Ya no es la exhortación al teletrabajo, como en los primeros días de la pandemia”, sintetizó.

De todas formas, el jerarca aseguró que sí se seguirá exhortando al menos por un mes más a que las personas mayores de 65 años trabajen a distancia.

Hasta el momento, la normativa vigente es la que promulgó el Poder Ejecutivo el 16 de marzo con el decreto 94/020, en el marco de la emergencia nacional sanitaria. Esa normativa obliga a todas las empresas a comunicar a la Inspección General de Trabajo la cantidad de empleados operando en esta modalidad y la fecha en que iniciaron. 

“Exhórtase a todos los empleadores a instrumentar y promover, en todos los casos que sea posible, que los trabajadores realicen sus tareas en sus domicilios. Esta situación deberá ser comunicada a la Inspección General de Trabajo a sus efectos. El empleador deberá suministrar los implementos necesarios para realizar la tarea encomendada”, señala el decreto.

Más allá de una flexibilización que en la vía de los hechos implicó la habilitación del trabajo en oficinas mediante protocolos, el subsecretario del MSP, José Luis Satdjian, dijo a El Observador que el teletrabajo “llegó para quedarse”.

“En la medida que sea posible, nosotros recomendamos teletrabajar porque evita aglomeraciones y traslados. Trabajar en casa es una forma más saludable desde el punto de vista sanitario y en la respuesta al covid-19. Mientras se pueda y existan las condiciones, y no se vea afectado el trabajo, es recomendable seguir manteniendo esta modalidad porque evita posibles riesgos”, dijo a El Observador el número dos de la cartera sanitaria.

De 1,5 millones de personas ocupadas, unas 290 mil declararon haber teletrabajado durante la pandemia. Según un relevamiento realizado en abril por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el 19,3% de los uruguayos ocupados afirmaron en una encuesta haber trabajado mediante esa modalidad a distancia la semana previa a ser consultados. Según ese mismo estudio divulgado a fines de junio, el 5,3% de las personas afirmaron que lo hace de manera habitual.

Avanzar en la regulación

Ante las precauciones sanitarias en la denominada “nueva normalidad”, en el gobierno advierten como una necesidad avanzar en la regulación del trabajo a distancia. El tema ya está a estudio del Parlamento a través de un proyecto de ley promovido por la senadora colorada Carmen Sanguinetti. 

“Nosotros creemos que es muy importante avanzar en la regulación del teletrabajo. Es una modalidad que ya existía, pero la pandemia aceleró en todo el mundo”, dijo Mieres al respecto. El ministro considera como “muy interesante” el proyecto de ley y cree que hay que avanzar en ese sentido. Además adelantó que la cartera ya hizo un estudio inicial con sus asesores para sugerir aportes.

El texto propone en su artículo 7º fijar un límite máximo de 44 y 48 horas de trabajo semanales, según corresponda al tipo de actividad. El proyecto también determina que el empleador estará a cargo de proveer al teletrabajador con todas las tecnologías necesarias, a no ser que el empleado ponga a disposición de forma voluntaria sus propios equipos y herramientas. 

Por su parte, el artículo 12° de la iniciativa garantiza el derecho a la desconexión del trabajador que implica garantizarle el tiempo de descanso una vez que se desconecta de los dispositivos digitales y del uso de las tecnologías.

“Hemos estado estudiando, trabajando con varios asesores jurídicos. Tenemos aportes para hacer. Nos parece que hay que lograr que esta modalidad tenga una regulación. Lo que está en juego es establecer los derechos y obligaciones de trabajo y empleadores, con las singularidades que tiene”, señaló el ministro de Trabajo.

Mieres, en sintonía con lo que plantea el proyecto de ley, está de acuerdo con “asegurar el derecho a la desconexión” del trabajador y cree que se debe discutir y estudiar “cómo se mide la productividad”. “El proyecto es una buena base. Hemos trabajado sobre esa base. Hay aportes y agregados. Esperemos que se le dé tratamiento”, concluyó