Uruguay abandona TeleSUR, el canal creado por Chávez para dar la “pelea ideológica”

El anuncio fue realizado durante la firma de varios acuerdos en Montevideo respecto a procesos de integración energética y comunicacional entre los dos países, y automáticamente generó controversia, debido a que la oposición consideró que el medio de comunicación no traería beneficios a Uruguay porque estaba al servicio del proyecto político bolivariano.

Ahora, 15 años después, los roles se invirtieron, y a los pocos días de asumir el gobierno de Luis Lacalle Pou formalizó su retiro de la señal internacional mediante una nota firmada por el canciller Ernesto Talvi dirigida a su par venezolano Jorge Arreaza en la que señala que las medidas se basan en el principio rector de la política exterior uruguaya de “no integrar uniones basadas en afinidades político-ideológicas”.

La salida se produce en un contexto en el que Uruguay también abandonó la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y el Banco del Sur, dos iniciativas creadas bajo el liderazgo regional del país caribeño.

La mitad de los países de la Unasur abandonaron el organismo en abril de 2018, luego de diferencias por la postura ante la crisis institucional en Venezuela. Entre esos países estaban Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Paraguay y Perú. Uruguay decidió quedarse junto con Bolivia, aunque el gobierno de este último país anunció en noviembre de 2019 que estudiaba la posibilidad de abandonar el bloque.

La cancillería agregó en el escrito que el bloque “ha dejado de funcionar”, ya que “no cuenta con sede y carece de secretaría general operativa”. De hecho, en 2017 los países miembros no pudieron ponerse de acuerdo para nombrar a un secretario general, por lo que desde ese entonces el bloque está acéfalo. El último presidente fue el colombiano Ernesto Samper.

Una señal incómoda

El canal TeleSUR tiene una programación de 24 horas y cuenta con una corresponsalía en Uruguay. En sus comienzos tuvo un capital de US$ 2,5 millones, cuya mitad fue aportada por Venezuela, el 20% por Argentina, 19% por Cuba y 10% Uruguay, y una nómina de 160 empleados distribuidos en la región.

Su primer director general fue el uruguayo Aram Aharonian, quien por esos días relató que el objetivo principal de la señal era “dar la pelea ideológica”, según consignó la agencia AFP. 

“Nosotros durante muchos años creímos que la pelea había que darla con pequeñas radios comunitarias, nada más, con pequeños periódicos (...) Es hora de dejar de pensar como enanos y por eso este proyecto de TeleSUR es ir a dar la batalla en el campo masivo de la televisión”, afirmó.

Además de la “pelea ideológica”, el objetivo de TeleSUR es rescatar el “lenguaje” y la “palabra latinoamericana”. 

“TeleSUR es un proyecto político latinoamericano” y “antihegemónico” que “nace de la necesidad de que los latinoamericanos tengan su propia voz y que no sean vistos con ojos extra americanos”, subrayó su primer director, quien destacó que el canal tendría como bandera “información de América Latina vista por latinoamericanos, para Latinoamérica y para el mundo”.

En 2016, luego que Mauricio Macri anunciara que Argentina retiraba su participación del canal, el segundo gobierno de Tabaré Vázquez respondió al entonces senador Javier García (ahora ministro de Defensa) que mantenía la “convicción y el compromiso institucional de establecer acuerdos de cooperación y complementariedad con el fin de profundizar los mecanismos de integración regional”. 

Para el gobierno, TeleSUR era una “estrategia de comunicación audiovisual” que favorece “manifestaciones y expresiones en el marco de la diversidad cultural, la pluralidad de medios y fuentes de información”.

El Ministerio de Educación y Cultura destacó entonces la presencia permanente en TeleSUR de Brasil, Cuba, Bolivia y Ecuador que “alimentan” la continuidad de “los esfuerzos” para la “articulación y complementariedad de productores audiovisuales identitarios de los países de la región y de alta calidad cultural”, según consignó el semanario Búsqueda. 

Ahora, con el gobierno liderado por Lacalle Pou, la señal tendrá un asociado menos.