Uruguay endurece posición sobre Venezuela tras intento de diálogo
La crisis del país caribeño fue tratada por Lacalle Pou y el canciller
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20 de junio de 2020 a las 05:01
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La posición de Uruguay para calificar al régimen que gobierna en Venezuela no parecía ser un tema que le trajera dolores de cabeza al gobierno, porque durante toda la campaña electoral los líderes de los cinco socios de la coalición habían coincidido en que era una dictadura.
Pero la decisión del canciller Ernesto Talvi de no adjetivar al régimen levantó una polvareda en la interna del Poder Ejecutivo que aún se mantiene, aunque en los últimos días tanto el presidente como el ministro llegaron a la conclusión implícita de que los esfuerzos de Uruguay para fomentar el diálogo entre el chavismo y la oposición no tienen futuro, debido a que la decisión adoptada por el gobierno de Nicolás Maduro de designar los miembros del Consejo Nacional Electoral (CNE) es una muestra de que las aperturas al diálogo no se están traduciendo en acciones, según supo El Observador a partir de fuentes del gobierno.
El tema fue abordado este martes en el acuerdo ministerial entre el presidente y el canciller, del que también participaron el secretario de la Presidencia, Álvaro Delgado, el prosecretario Rodrigo Ferrés y la vicecanciller Carolina Ache.
Los jerarcas analizaron primero las gestiones que el país viene realizando para evitar que los mayores controles de China a los alimentos importados afecten a los exportadores, luego discutieron acerca del posicionamiento y los discursos de Uruguay en la Cumbre del Mercosur (entre el 29 de junio y el 2 de julio) en la que asumirá la Presidencia Pro Témpore del bloque, y por último abordaron las acciones que había realizado el canciller sobre Venezuela.
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Talvi informó sobre los diálogos que había mantenido con el canciller venezolano Jorge Arreaza y Julio Borges, el mano derecha de Juan Guaidó.
La conversación con Arreaza surgió por iniciativa del chavista, que el mismo sábado 6 de junio en que se publicó la entrevista con El Observador, comenzó a hacer gestiones a través de la embajada en Caracas para comunicarse con su par uruguayo y “agradecerle” el gesto.
La embajada de Uruguay en el país caribeño vive una situación particular, ya que el jefe de misión es Gustavo Pacheco, un hombre que se define como “militante frenteamplista” ya que hace 20 años que trabaja en la comisión del programa del Frente Amplio.
“El CNE no ofrece las garantías de un proceso electoral transparente y justo”.
Ernesto Talvi
Canciller de la república
Pacheco, cuya designación es política y se ha mantenido pase al cambio de gobierno, fue quien hizo las gestiones para que Arreaza hablara con Talvi.
De acuerdo con fuentes de la Cancillería, el uruguayo tuvo en el freezer la llamada hasta el viernes y transmitió que esa era una forma de marcar la cancha.
En Twitter, el venezolano calificó la conversación como “respetuosa” y “valiosa” y comentó que ambos coincidieron en “el rol histórico del Uruguay en la facilitación del diálogo”. En la misma línea, Talvi señaló que su administración estaba trabajando para “contribuir al diálogo político conducente a la democratización de Venezuela”.
Pero mientras Talvi y Arreaza hablaban, el Tribunal Supremo de Justicia designaba sin la participación de la Asamblea Nacional (el parlamento venezolano) a los integrantes del CNE, que se encargarán de coordinar las elecciones previstas para fin de año.
Esta designación fue interpretada como un avasallamiento por parte del chavismo, y activó a instancias de Uruguay una declaratoria del Grupo de Internacional de Contacto (GCI), creado junto a la Unión Europea.
La declaración fue discutida durante el fin de semana entre los países firmantes (Francia, Alemania, Italia, Países Bajos, Portugal, España, Suecia, Reino Unido, Ecuador, Costa Rica y Panamá), pero recién se publicó el martes. Talvi le llevó el borrador a Lacalle Pou, y el presidente estuvo de acuerdo con los términos y habilitó su publicación.
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El comunicado materializó el endurecimiento de la posición uruguaya sobre Venezuela, bajo el entendido de que el chavismo no está dispuesto a dialogar para transitar hacia elecciones, y automáticamente generó un encontronazo entre Talvi y Arreaza.
“Respetado canciller. Creo que llega usted tarde a los acontecimientos. Le actualizo: durante 3 años el denominado Grupo Internacional de Contacto nada ha hecho, ni aportado a Venezuela. Murió al nacer. En las relaciones internacionales los muertos vivientes no suman, ni aportan”, le señaló el venezolano en Twitter.
Al terminar el acuerdo, Talvi le planteó a Lacalle Pou “cambiar de sombrero” y pasar a hablarle como “líder del sector mayoritario del Partido Colorado”, el presidente accedió por un instante pero cuando le planteó el asunto Lacalle le dijo que prefería hablarlo mano a mano y le manifestó que esa conversación era para otro ámbito.
“Veremos los tiempos”
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