Vertiente dice que en el FA tienen "pereza intelectual"

La Vertiente Artiguista considera que el Frente Amplio debe estar "alerta" ante las "vulnerabilidades" mostradas por algunos progresismos latinoamericanos que no han sabido "cultivar sus raíces éticas" ni abrir la puerta al recambio generacional.

Ese sector del FA que integran entre otras figuras el dos veces intendente de Montevideo, Mariano Arana (1995-2005), y el exdirector de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto durante el primer gobierno de Tabaré Vázquez (2005-2010), Enrique Rubio, señala también que, a nivel local, la izquierda ha mostrado "pereza intelectual" al tratar de entender la realidad política de cada departamento y en la tarea de transmitir entusiasmo a sus votantes.

"No es fácil atraer nuevas energías a la tarea y –consecuentemente– no se logra actuar efectivamente para que el camino se acorte. Estamos en una situación que se parece menos a la de empujar a un auto para que arranque y nos lleve, que a la de tener que cinchar de un carro –a veces en repecho y otras en bajada– que puede ayudarnos a ir donde queremos ir. Para la empujada se puede entusiasmar hasta a los transeúntes o a los que esperan el ómnibus, pero para tirar del carro sólo se cuenta con los convencidos", se dice en un documento elaborado por la Vertiente.

El sector sostiene que el Frente Amplio "mantiene casi intacto su prestigio como fuerza política de cambio" aunque reconoce que en Montevideo "se llegó a una meseta difícil de escalar pero fácil de perder si no se trabaja con inteligencia". "En el resto del país hay espacios para seguir avanzando.

Sin embargo, no hay un intento organizado de trasladar las lógicas que llevaron a la fuerza política a conquistar la mitad del electorado en la capital a otros escenarios. Por supuesto, por ejemplo, que hacer en Tacuarembó lo que se hizo en Montevideo sería la garantía del fracaso. Pero no estudiar y pensar qué cosas nos falta intentar en Tacuarembó parece más pereza intelectual que respeto a la "autonomía", dice el documento.

En ese sentido, la Vertiente propone "fortalecer el accionar del partido político en el interior de la sociedad y la preparación para afrontar las resistencias a los cambios y eventuales contraataques".

A nivel internacional, la Vertiente Artiguista advierte algunos problemas que afectan a la región. "Debemos estar alertas, porque algunos de nuestros progresismos latinoamericanos, y principalmente sudamericanos, comienzan a mostrar vulnerabilidades como fuerzas capaces de seguir impulsando un desarrollo diversificado y sustentable aunado con una creciente equidad social", señala el escrito

"Hubo avances notables en la mayor parte de los países con gobiernos progresistas en materia de crecimiento, distribución e inclusión social. Pero debemos reconocer que no se ha aprovechado suficientemente la oportunidad de la 'década ganada' para avanzar en integración regional y para crear poderes sólidos a escala nacional (con independencia de las excepciones, que las hay, locales o en otros países). Los principales factores de poder, o no han sido enfrentados o se ha perdido o empatado en la confrontación", agrega el escrito.

La Vertiente sostiene que los partidos progresistas "no han sabido cultivar sus raíces éticas, superar las luchas faccionales, formar generaciones de recambio, apelar a la solvencia técnica para dirigir grandes proyectos de inversión, eludir las tentaciones de la estatización y de las prácticas del tradicionalismo latinoamericano y sobre todo, dar la batalla por la hegemonía de una nueva cultura".

Considera que, por su lado, los movimientos sociales "no siempre han escapado, más allá de notables excepciones, al corporativismo y al unilateralismo, y tampoco han sido capaces de interpretar las realidades sociales emergentes con el propio proceso de cambios, ni han cultivado la mirada de largo plazo y asumido la tarea de la formación de las nuevas generaciones".