El Banco Central instruyó a principios de mes el cese de actividades de intermediación financiera a Wenance por los incumplimientos y perjuicios que ocasionó a sus clientes. Días más tarde, el CEO de la compañía, Alejandro Muszak, fue detenido en Buenos Aires, donde la fintech inició sus actividades. Pero el BCU no se limitó solo a la instrucción; también le aplicó una multa a la compañía por US$ 2 millones.
La resolución de la Superintendencia de Servicios Financieros del banco recuerda que Wenance otorgaba préstamos al consumo a personas físicas a través de medios digitales y como fuente alternativa de financiamiento de esa actividad efectuaba cesiones de crédito de su cartera de préstamos a favor de inversores. Agrega que varios clientes denunciaron la falta de pago de sus inversiones.
Según datos aportados por la compañía las operaciones de venta cartera bajo la modalidad de cesiones de crédito fueron 438 y ascendieron a US$ 9,6 millones entre el 1º de marzo de 2020 y el 31 de mayo de 2021.
El texto explica que a los inversores se les realizaba una propuesta que suponía la entrega de un capital sobre el que Wenance asumía la obligación de una renta expresada a tasa fija con pago mensual por determinados plazos. En el proceso de captación de inversores se facilitaban simuladores para el cálculo de la renta de inversión dependiendo del monto, plazo y moneda.
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Añade que de acuerdo a declaraciones de Muszak se confirmó que los pagos que se prometían y hacían a los inversores no eran en función de la cobranza que surgía de los vales cedidos, sino que Wenance realizaba una proyección de flujo del flujo de la cobranza de los vales y así pagaba un monto fijo mensual en función de ese pronóstico.
El CEO de la compañía indicó que esa metodología se desarollaba desde el inicio de las actividades y debido al crecimiento de la morosidad en la cobranza Wenance tuvo que interrumpir los pagos comprometidos a los inversores.
La superintendencia señala que la instrumentación formal de la operativa, es decir la suscripción de cesiones de crédito sin recurso –más un mandato de administración y gestión de los créditos- debe tener como resultado una rentabilidad variable para cada inversor, en función de la cobranza de los vales cedidos.
Expone que, por el contrario, Wenance prometió y se obligó con los inversores a la devolución del capital y el pago de una renta a una tasa de interés fija en determinado plazo, asumiendo el riesgo del crédito de los valores cedidos e incluso el del tipo de cambio por aquellas operaciones nominadas en una moneda distinta a la entregada por el inversor.
El BCU señala que el plazo en el que se recibían las inversiones no tenían relacion tampoco con los tiempos de los vales cedidos, por lo que también se asumía el riesgo de liquidez, es decir, que no se pudiera cumplir las obligaciones con los inversores por no contar con activos líquidos suficientes.
Destaca que los inversores no obtenían una remuneración variable en función de la cobranza de los valores que adquirieron y sí percibían una tasa fija abonada por Wenance, al punto tal que frente a la falta de pago, los acreedores no le reclamaban a los libradores de los vales, sino que identificaban a la compañía como sujeto obligado de pago.
Recuerda que Muszak reconoció que frente al aumento de la tasa de morosidad –que derivó en la imposibilidad de hacer frente a las obligaciones de Wenance- se solicitó la declaración de concurso voluntario de la empresa.
Alejandro Muszak
Afirma que la fintech infringió la normativa que rige la intermediación financiera y por lo tanto es pasible de las sanciones previstas en la normativa.
La superintendencia concluye que el tenor de las irregularidades constatadas -que afectan entre otras cosas a la reputación del sistema financiero- permite concluir que se trata de infracción grave.
Por los motivos que enumera la resolución instruyó a Wenance al cese de las actividades de intermediación financiera desarrolladas sin la debida autorización y habilitación.
En el mismo texto dispuso sancionar a Wenance con una multa de 13 millones de Unidades Indexadas (UI), equivalente a US$ 2 millones al tipo de cambio actual.
La detención en Argentina
El lunes 15 de abril por la tarde Muszak fue arrestado por la Policía Bonaerense argentina cuando salía de su domicilio en el barrio de Palermo. Llevaba US$ 900 y pesos argentinos en uno de sus bolsillos. También tenía un Iphone y una computadora Mac. Los bienes fueron incautados y se sumaron a otros que ya estaban en la misma situación como una casa en Nordelta, una Ferrari y un Austin descapotable.
Policía Bonaerense
Alejandro Muszak
A Muszak se lo acusa de asociación ilícita y estafas reiteradas por US$ 1,5 millones en una maniobra con 27 víctimas.
El caso en Uruguay
Según la denuncia presentada por el estudio Ferrere y los abogados Andrés Ojeda y Fernando Posada, los 300 inversores que denuncian a Wenance en Uruguay alegan que le entregaron dinero a cambio de que, desde la fintech, cedieran a cada uno parte de la cartera de microcréditos que, justamente, ellos captan a través de préstamos personales que otorga Welp.
En base a su modelo de negocios la rentabilidad de los inversores está atada estrictamente a la cobranza de esa cartera cedida. El riesgo de la inversión es la eventual insolvencia o morosidad de la cartera adquirida.
Sin embargo, según consta en la denuncia a la que accedió El Observador a los inversores se les había dicho que la morosidad se ubicaba entre el 8% y el 10% y al ser una tasa baja se constituía como una inversión segura.
