Werdum: Un trotamundo político

Fabricio Werdum es brasileño y como todo norteño su afición por el fútbol fue tal que le valió su apodo de Vai Cavalo, traducido al españo como "Vamos Caballo" por la velocidad de sus piernas.

Esa velocidad fue la que lo hizo destacar en la modalidad de Jiu Jitsu brasileño e integrar el grupo más selecto de peleadores en la actualidad. Pese a sus 37 años, Werdum se mantiene activo en lo más alto del UFC y llega a México con la intención de tomar el cetro de campeón del mundo.

El gaúcho, que comenzó a pelear hace 17 años en una academia de Jiu Jitsu local, es un verdadero trotamundo, ya que vivió con su madre en España –tierra a la que le tiene mucho cariño- y por su carrera se radicó en destinos tan dispares y exóticos como Japón y Crocia hasta llegar a Estados Unidos.

Werdum, de los peleadores más potentes desde el punto de vista físico con su 1.92 de altura y sus 104 kilos, tiene como especialidad el juego en la lona y la elasticidad propia de la defensa de Jiu Jitsu como técnica defensiva predilecta, incorporado a su método de combate ante rivales del peso y la potencia de golpe que irradia Hunt.

El brasileño hace del sometimiento dominante un culto y del Jiu Jitsu defensivo-ofensivo casi una religión. Desde su regreso a la UFC pudo conectar 4.52 golpes claves por minuto, lo que lo convierte en una máquina ofensiva, al que no se le caen los anillos si debe defenderse y esperar su momento. Werdum es noqueador por esencia y así se lo dijo a El Observador en el Media Day organizado por UFC: “No me gusta hablar de enemigos, sino de rivales. Pero vengo aquí a ganar. Nada más que eso me importa. La forma es lo de menos, si es por puntos, sometimiento o nocaut.

Luego de la negativa de Caín Velásquez a pelear por el título debido a su lesión, Werdum deberá modificar la estrategia. En las últimas 21 peleas Werdum derribó a sus oponentes en 28 ocasiones, aunque intentar romper la vertical de Hunt será todo un reto.