El miércoles pasado, Aerolíneas Argentinas implementó un incremento en los precios de los vuelos nacionales, elevando las tarifas entre un 50% y un 100%, lo cual se atribuye a la devaluación del peso y sus consecuencias en los costos dolarizados asociados a la operación de la aerolínea.
En cuanto a los vuelos internacionales, los ajustes respondieron al nuevo tipo de cambio oficial y a las modificaciones en los impuestos, reduciendo el porcentaje de estos últimos del 155% al 60%, distribuido en un 30% para Ganancias y otro 30% para el impuesto PAIS.
De hecho, usuarios en redes sociales expresaron su descontento ante los notables incrementos, como el vuelo Buenos Aires-Bariloche, que pasó de $72,215 a $158,293.
Cabe destacar que Aerolíneas Argentinas, junto con las de bajo costo como JetSmart y Flybondi, también ajustaron sus tarifas a lo largo del día. Este aumento sigue a una subida previa de hasta un 20% después de las elecciones, a pesar de que hasta finales de noviembre regía un acuerdo de Precios Justos en el sector, limitando los incrementos mensuales a un 4%.
En julio, se anunció el programa de Precios Justos con el objetivo de facilitar que más argentinos y argentinas pudieran viajar por el país, estableciendo un incremento máximo del 4% mensual desde el 1 de agosto hasta el 30 de noviembre. Sin embargo, las tarifas actuales superan dichos límites acordados.