Contexto
¿Por qué es relevante este superávit comercial?
El superávit comercial de 2024, de casi USD 18.900 millones, marcó un punto de inflexión para la economía argentina, que venía de cerrar 2023 con un déficit de USD 6.925 millones. Este salto no solo significó una mejora notable en el balance externo, sino que también representó el mejor desempeño nominal en 20 años. La importancia de este dato radica en su capacidad para aliviar las tensiones cambiarias, fortalecer las reservas internacionales y mejorar la percepción de estabilidad económica en un año marcado por cambios políticos y ajustes económicos significativos.
¿Qué factores explican el aumento de las exportaciones?
El crecimiento de las exportaciones, que alcanzaron USD 79.721 millones tras un aumento interanual del 19,4%, fue impulsado por varios factores. Las manufacturas de origen agropecuario (MOA) lideraron con el 37,2% del total, seguidas por las manufacturas de origen industrial (MOI), que aportaron el 27,7%. Los productos primarios (23,0%) y los combustibles y energía (12,1%) también jugaron un rol importante. Entre los productos más destacados estuvieron la harina y pellets de soja (13,2% del total exportado), el maíz en grano (8,9%) y los aceites crudos de petróleo y de soja, ambos con un 6,9% de participación. Estos sectores clave reflejan la fortaleza de la matriz productiva argentina en el ámbito agroindustrial y energético.
¿Qué pasó con las importaciones y por qué cayeron?
Las importaciones, que sumaron USD 60.822 millones, registraron una caída del 17,5% en comparación con el año anterior. Este descenso se explica, en parte, por el impacto de políticas de control cambiario y la menor demanda de bienes de capital e intermedios, que suelen estar relacionados con la inversión productiva. Los principales rubros importados fueron bienes intermedios (37,9%), piezas y accesorios (21,7%) y bienes de capital (16,4%), que juntos representaron el 76% del total. La reducción de estas compras al exterior también podría estar vinculada a las restricciones cambiarias y al contexto de ajustes macroeconómicos implementados durante el año.
¿Cómo se comportó la balanza comercial en diciembre?
Diciembre fue un mes significativo, con un superávit de USD 1.666 millones. Las exportaciones totalizaron USD 7.035 millones, mientras que las importaciones sumaron USD 5.369 millones. Este mes marcó el décimo tercer saldo positivo consecutivo, consolidando una tendencia que comenzó en diciembre de 2023 tras la devaluación del peso en el marco de la transición gubernamental. Un aspecto destacable fue el aumento interanual de las importaciones en diciembre, que crecieron un 26,2%, reflejando un repunte en la demanda de ciertos bienes. Este comportamiento se había observado previamente en octubre, con un incremento del 4,9%.
¿Qué rol desempeñaron los socios comerciales de Argentina?
Brasil se mantuvo como el principal destino de las exportaciones argentinas, con una participación del 17,1%. Le siguieron Estados Unidos (8,1%) y Chile (7,9%), mercados clave para los productos agroindustriales e industriales del país. En cuanto a las importaciones, Brasil también lideró como proveedor, con el 23,6% de las compras totales, seguido por China (19,2%) y Estados Unidos (10,2%). Esta relación comercial refleja la fuerte interdependencia regional y la relevancia de los acuerdos y flujos bilaterales con estos países.
¿Qué tendencias se observaron en los costos de fletes y transporte?
El informe del Indec destacó que el 78,5% de los fletes internacionales provino de regiones clave como China, la Unión Europea, Mercosur y el USMCA (Estados Unidos, México y Canadá). En diciembre, los costos asociados al transporte desde Mercosur aumentaron un 70,4% respecto al mismo mes del año anterior, mientras que los fletes provenientes de China tuvieron un aumento del 91,9%. Estas cifras evidencian la influencia de las condiciones internacionales y las dinámicas regionales en los costos logísticos de las operaciones comerciales argentinas.
¿Qué relación tiene este superávit con el cambio de gobierno?
El cambio de gobierno, acompañado de un ajuste económico y una devaluación inicial del peso, fue un catalizador para la mejora de la balanza comercial. Las nuevas políticas incentivaron las exportaciones al hacer más competitivos los productos argentinos en el mercado internacional y, simultáneamente, restringieron las importaciones, contribuyendo a un mayor control del déficit externo. Este contexto explica, en parte, el sostenido crecimiento del saldo comercial durante los últimos 13 meses.
Cómo sigue
El desempeño comercial de 2024 establece un precedente alentador para 2025, con posibilidades de seguir consolidando un modelo exportador robusto. Sin embargo, la tendencia al alza en las importaciones durante los últimos meses podría reflejar un desafío a la estabilidad del superávit si no se controla adecuadamente. Será crucial monitorear cómo las políticas económicas y las condiciones internacionales afectan tanto el crecimiento de las exportaciones como la composición de las compras externas.