El proyecto de Presupuesto 2025, presentado por el presidente Javier Milei, incluye la posibilidad de que Argentina coloque deuda en los mercados internacionales por un monto cercano a los USD 3.500 millones, lo que representa el 18% de las operaciones de crédito público previstas para el año. Esta medida tiene como objetivo refinanciar los vencimientos de deuda del próximo año, en un contexto en el que el país enfrenta un fuerte aumento en los pagos de capital e intereses de bonos reestructurados en 2020.
Según el proyecto, el ministro de Economía, Luis Caputo, tendrá la facultad de gestionar estas colocaciones de deuda bajo moneda y jurisdicción extranjera, permitiendo el regreso de Argentina a los mercados internacionales, tras varios años de restricciones y falta de acceso debido a su elevado riesgo país. En 2025, los vencimientos en dólares del sector público consolidado, que incluye a la Nación y a las provincias, alcanzarán casi los USD 24.000 millones, siendo los más inmediatos en enero, con el pago de intereses y capital de los bonos "Bonares" y "Globales".
El secretario de Hacienda, Carlos Guberman, explicó que los vencimientos de capital serán refinanciados con nuevas emisiones de deuda, mientras que los intereses se pagarán con los recursos obtenidos a través de la recaudación impositiva. “El pago de la deuda, del capital de la deuda, se va a repagar con nuevas emisiones", afirmó Guberman en una entrevista con el canal LN+. Además, aclaró que los intereses se abonarán completamente con fondos generados por el superávit fiscal.
El desafío más significativo para Argentina radica en la crítica situación de las reservas del Banco Central (BCRA), que siguen en terreno negativo, y en las dificultades que esto genera para enfrentar los compromisos externos. Según el Presupuesto, el país tiene vencimientos de deuda por USD 19.779 millones en capital y USD 8.947 millones en intereses, lo que plantea un problema estructural en la gestión de las finanzas públicas.
A pesar de este panorama, el Gobierno descarta la llegada de nuevos fondos del Fondo Monetario Internacional (FMI). En el mensaje enviado al Congreso, se especificó que “se continuará cancelando los pagos según el calendario previsto” tanto con el FMI como con el Club de París, pero no se prevén nuevos ingresos de fondos por parte de estos organismos. Esto sugiere que la administración de Milei no espera negociaciones inmediatas con el Fondo que puedan implicar una inyección de capital fresco, a pesar de la elevada deuda de más de USD 42.963 millones que Argentina mantiene con el FMI.
El Presidente Javier Milei presentó el Presupuesto 2025 en el Congreso de la Nación
El Presidente Javier Milei presentó el Presupuesto 2025 en el Congreso de la Nación
Uno de los principales obstáculos para acceder a nuevos financiamientos es el alto riesgo país, que actualmente se ubica en torno a los 1.360 puntos básicos, un nivel que impide la emisión de bonos a tasas razonables. Según expertos, el país deberá trabajar para mejorar su perfil crediticio antes de poder acceder nuevamente a los mercados internacionales en condiciones más favorables. “El riesgo país tiene que ir bajando a medida que logremos el equilibrio fiscal”, anticipó Guberman, quien aseguró que el Gobierno mantiene su previsión de estabilidad, aun sin abandonar por completo las restricciones cambiarias conocidas como "cepo".
El panorama de financiamiento no es sencillo. Mientras algunas alternativas, como negociar un préstamo Repo con bancos internacionales, podrían representar soluciones a corto plazo, las condiciones actuales del riesgo país complican estos acuerdos. Según declaraciones de una fuente bancaria, para cerrar un préstamo de USD 1.000 millones, los niveles de riesgo deberían reducirse considerablemente, al menos a la mitad de los actuales.
La vuelta a los mercados en 2025
El Presupuesto 2025 propone medidas para blindar el resultado fiscal, garantizando que el Estado absorba los costos de eventuales recesiones económicas y devuelva el exceso de recaudación mediante la reducción de impuestos en períodos de crecimiento. Este enfoque tiene como objetivo garantizar la estabilidad financiera en un contexto de alta volatilidad económica.
"En la medida que nosotros podamos ir cumpliendo con la situación de equilibrio financiero, como estamos haciendo claramente este año, el riesgo país tiene que ir bajando", afirmó Guberman. Según el secretario, la meta del Gobierno es estabilizar las cuentas públicas y reducir el déficit fiscal para mejorar la percepción de los inversores internacionales.
A pesar de la promesa de estabilidad, uno de los principales puntos de incertidumbre sigue siendo la permanencia del cepo cambiario. El proyecto de Presupuesto 2025 no establece una fecha clara para levantar estas restricciones, que continúan limitando el ingreso y la salida de capitales del país. Sin embargo, Guberman aseguró que el objetivo es eliminar estas barreras en el transcurso del año 2025, siempre y cuando se den las condiciones adecuadas. "No hay una fecha puntual para levantar el cepo, pero lo haremos cuando tengamos la certeza de que no habrá que revertir la decisión", indicó.
El cepo, junto con el débil estado de las reservas del BCRA, ha sido uno de los factores que más han afectado la confianza de los inversores internacionales. La falta de previsibilidad en las políticas cambiarias complica la toma de decisiones de los actores del mercado, que buscan certezas antes de comprometer capital en el país.
Otra complicación para la economía argentina es la necesidad de reducir su déficit fiscal sin afectar negativamente el crecimiento. El Presupuesto 2025 apuesta a generar un equilibrio fiscal que permita a la Argentina retomar el camino de la solvencia financiera, pero al mismo tiempo, deberá lidiar con los riesgos asociados a la reestructuración de su deuda y la falta de financiamiento externo.