Lo que importa
- El Banco Central de la República Argentina (BCRA) suspendió los contratos de la Casa de Moneda para la impresión de billetes de mil y dos mil pesos, alegando su desvalorización por inflación.
- La decisión incluye vacaciones obligatorias para el personal dedicado a esta actividad, dejando a la Casa de Moneda al borde de la inactividad.
- La producción de billetes será cubierta por proveedores internacionales, con China y Estados Unidos liderando la impresión de los nuevos billetes de veinte mil y diez mil pesos.
- Desde el BCRA se indica que los costos de producción de billetes en la Casa de Moneda duplican el valor de impresión en el exterior, lo que influenció en la rescisión de los contratos.
- La medida responde a retrasos en los contratos y costos altos, en medio de un contexto de inflación que exige billetes de mayor denominación.
Contexto
¿Por qué el Banco Central suspendió los contratos con la Casa de Moneda?
La decisión del BCRA de suspender los contratos se fundamenta en dos razones principales: el incumplimiento de la Casa de Moneda en los cronogramas de entrega y los altos costos que implica la producción local. Desde 2021, la entidad estatal acumuló demoras en la entrega de billetes, pese a haber recibido el 45% del pago anticipado de tres contratos vigentes. Además, la inflación ha reducido la necesidad de billetes de mil y dos mil pesos, priorizando denominaciones más altas como el de veinte mil, cuya producción el BCRA decidió externalizar debido a los menores costos ofrecidos por imprentas internacionales.
¿Qué ocurre con el personal de la Casa de Moneda?
Con la suspensión de contratos y la falta de nuevas órdenes de producción, el personal de la Casa de Moneda quedó sin tareas asignadas. Ante esta situación, la dirección de la entidad emitió un comunicado en el que ordena a sus trabajadores a tomar vacaciones forzadas. Si bien no se han registrado despidos hasta el momento, el personal afectado está en espera de instrucciones adicionales, en medio de rumores sobre el posible cierre de la entidad a futuro.
¿Por qué se recurre a la importación de billetes?
En busca de reducir costos y asegurar la provisión de billetes, el BCRA decidió licitar la impresión de las nuevas denominaciones de diez mil y veinte mil pesos a proveedores externos. La licitación fue ganada por la empresa estatal China Banknote Printing and Minting Corporation, mientras que la estadounidense Crane también se adjudicó un lote de billetes. Según el BCRA, el costo de producción en el exterior es significativamente menor que el de la Casa de Moneda, lo que ha consolidado la tendencia hacia la importación de billetes desde otros países.
¿Qué rol cumple actualmente la Casa de Moneda?
Además de la impresión de billetes, la Casa de Moneda tiene a su cargo otras tareas, como la producción de chapas patentes y pasaportes. Sin embargo, su desempeño en estas áreas también ha sido criticado debido a demoras e incumplimientos en la entrega de estos productos. Esta situación, junto a las deudas que la Casa de Moneda mantiene con proveedores internacionales, ha llevado al Gobierno a evaluar la viabilidad de mantener la entidad operativa. En el mediano plazo, el futuro de la planta de Don Torcuato, adquirida tras el escándalo de la ex Ciccone Calcográfica, también permanece incierto.
¿Qué implica la creación de ARCA y qué pasará con Casa de Moneda?
La creación de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) y los cambios estructurales en organismos del Estado reflejan una política de ajuste por parte del Gobierno, que busca reducir los gastos operativos. La Casa de Moneda, que fue fundada en 1875 y tiene una larga historia en la impresión de billetes en Argentina, se enfrenta ahora a una posible clausura definitiva, aunque las autoridades aún no han dado una fecha oficial para esta medida. Desde el BCRA se argumenta que la contratación de proveedores internacionales y la eventual disolución de la Casa de Moneda son pasos necesarios para optimizar los costos de emisión de dinero en un contexto de inflación acelerada.
Cómo sigue
La suspensión de la producción de billetes en la Casa de Moneda podría derivar en la disolución de la entidad si el Gobierno decide consolidar sus funciones con proveedores internacionales. A corto plazo, el BCRA continuará dependiendo de empresas extranjeras para cubrir la demanda de billetes de alta denominación, en tanto que la Casa de Moneda enfrenta una situación de inactividad que podría desencadenar el cierre definitivo de la imprenta estatal en el futuro. Mientras tanto, el personal afectado por la falta de producción de billetes estará sujeto a un esquema de vacaciones forzadas, a la espera de una resolución sobre el destino final de la Casa de Moneda.